Varios cientos de personas, en representación de los 2.000 trabajadores de los servicios públicos de Intervención Social existentes en Navarra, han reclamado en las calles de Pamplona el desbloqueo de la negociación de su convenio sectorial, algo "urgente y de justicia".
Así lo ha señalado el portavoz del sindicato convocante LAB, Oihan Ataun, a los periodistas, al inicio de la marcha, que ha recorrido el centro de Pamplona tras una pancarta con el lema "Intervención social, Hitzarmena orain" (convenio ahora), y entre gritos con sus demandas, como el de "queréis calidad y no queréis pagar" o "Hay que financiar la intervención social".
Son trabajadores de los distintos centros y servicios públicos de atención a menores, familia, mujeres víctimas de violencia machista, personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social, personas migrantes o personas en situación de desempleo.
Ataun ha explicado que en Navarra unas 2.000 personas integran el sector, "mayoritariamente feminizado, que lleva 10 años con los sueldos congelados. El IPC ha subido un 12 % en esta década, y eso implica más de 15.000 euros de pérdida salarial acumulada en estos años.
"Hoy nos hemos juntado aquí cientos de trabajadoras de intervención social para reclamar un convenio digno para el sector en Navarra. Llevamos muchos años de precariedad y de abandono institucional, y desde 2019 negociamos este convenio que actualmente está bloqueado", ha advertido.
Como responsables, por un lado ha apuntado al Gobierno de Navarra, que "se niega a financiar este convenio con dinero suficiente para hacer frente a estos servicios esenciales que están dando respuesta a las problemáticas de exclusión y de vulnerabilidad social de parte de la población de Navarra".
"Por otro lado, la patronal, ANEIS, está poniendo sobre la mesa unas exigencias que no existen en ningún otro convenio sectorial de intervención social", ha dicho para insistir en que "es urgente y de justicia" contar con un convenio, dada la "precariedad" de estos trabajadores
