Este sábado una veintena de personas han conmemorado a los 34 navarros caídos por España durante la guerra de la Independencia de 1808.
El acto, que ha tenido lugar en el monolito que recuerda el suceso, situado en Cordovilla, ha sido dirigido por el presidente de Vox Navarra, Emilio Jiménez Román, quien ha recordado cómo “en 1808 fue la sociedad civil la que se levantó para defender a España frente al invasor francés”.
Jiménez ha insistido en que “los que querían esclavizarnos, imponer sus costumbres y pasarnos por encima su rodillo cultural y moral, se toparon con la resistencia espontánea y simultánea de los que amaron España y la defendieron como a sí mismos”.
El presidente de la formación ha criticado que, “hoy en Navarra volvemos a ver, incluso con la complicidad del gobierno del PSOE, aliado de comunistas sin escrúpulos y filoterroristas enemigos de España, cómo intentan discriminar y echar a los españoles de Navarra imponiéndonos a martillazos el euskera-batúa, arma política del separatismo con el que asaltan la educación, enchufan a sus militantes y adoctrinan a los jóvenes en el odio a España”.
También ha comentado que “hoy vemos de nuevo cómo tratan de atemorizar con violencia a los que se alzan en defensa de la libertad que representa nuestra nación y nuestra bandera, mientras el separatismo vasco utiliza la cultura para atacar a nuestro país y a sus instituciones”.
Por último, ha criticado que “hoy no es la guerra la que ataca la demografía de España, es este gobierno de la muerte quien alienta la eutanasia para nuestros mayores y niega políticas favorables a la natalidad para las familias”.
Por su parte, la vicepresidente de Vox Navarra, María Estévez, ha reivindicado la participación de Navarra en este episodio histórico y ha considerado fundamental “rememorar los hechos del pasado que nos recuerdan el significado y la importancia de la unidad nacional, la conciencia patriótica y el sacrificio de los que dieron la vida por nuestro país”.
El acto ha contado también con la intervención de un joven que ha leído una emotiva referencia histórica del fusilamiento. Posteriormente, un sacerdote ha concluido con unas palabras solemnes en recuerdo de los fallecidos y se ha realizado una ofrenda floral.
