"Incorporar animales a la vida de las personas mayores en estos centros nos permite desarrollar actividades con un enfoque lúdico", expresan desde Biak Bat.
En el programa 'Dame tu sonrisa' se unen la atención a personas mayores y las Intervenciones Asistidas con Animales. El programa consta de visitas a personas mayores que están centros de día o centros residenciales de Pamplona, en compañía de perros.
"Incorporar animales a la vida de las personas mayores en estos centros, nos permite desarrollar actividades con un enfoque lúdico con las que puedan disfrutar y que les ayuden a salir de su rutina diaria y disminuir un posible sentimiento de aislamiento. Durante los últimos años, se sigue constatado el beneficio que los animales pueden aportar en la recuperación, tratamiento y mejora de la calidad de vida de las personas", explican desde el grupo de psicología Biak Bat.
Entre otros beneficios, los perros son "facilitadores sociales al potenciar conductas de interacción entre los usuarios y los perros y con el resto de personas, generan emociones positivas (alegría, sentimiento de ser querido, etc.), captan con mayor facilidad la atención, aumentan la autoestima y son un estímulo multisensorial (tienen una textura, olor o temperatura diferentes a los seres humanos)".
"También permiten estimular la memoria, recordando mascotas o perros de nuestro pasado, cómo se llamaban, de qué color eran, etc".
"El equipo multidisciplinar de Biak Bat diseña las diferentes actividades enfocadas a mantener y estimular las habilidades cognitivas y motoras, y a contribuir a disminuir su sensación de soledad, fomentando su sentido de pertenencia a la sociedad y mejorando su autoestima y su estado anímico".
Nuestros animales están "específicamente seleccionados y entrenados" como agentes motivacionales. Nipón, Cake, Lua, Ivonne, Diana o Inka son "algunos de los perros que nos acompañan en estas visitas tan especiales, permitiendo a nuestros profesionales conseguir una mayor implicación por parte de los y las participantes, ayudándonos a conseguir sonrisas, risas y un mejor estado de ánimo, a la vez que contribuyen a mejorar su estado funcional", describen.
"Se trata de un programa que desarrollamos desde hace más de 7 años. Durante los tres últimos años estamos llevando a cabo el programa en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona, que con su apoyo financia parte de la realización del mismo", relatan.
Este año el proyecto beneficiará a más de 70 personas de Pamplona, de 5 centros diferentes, durante cuatro visitas a cada uno de ellos. En cada una de las visitas, los perros de Biak Bat entran en los centros acompañados de sus guías, generando sorpresa y animación en los pasillos, creando desde ese primer momento un clima más alegre.
"Las y los participantes en las actividades nos esperan en la sala con gran ilusión y ganas de comenzar, sonrientes y atentos a nuestros compañeros de cuatro patas".
"Tras saludar uno a uno a todos los perros, comenzamos a trabajar en pequeños grupos a través de actividades de colaboración con los animales para favorecer todos los objetivos propuestos en cada caso. Adaptamos las diferentes actividades de cada visita en función del grado de deterioro del grupo".
Se escuchan risas, juegos, palabras que hacía mucho que no se escuchaban, se observan movimientos de partes del cuerpo que parecían dormidas, respuestas cognitivas que hacía tiempo que no se producían, caricias, miradas... bajo la atenta mirada de los profesionales que les acompañan día a día, sorprendidos de forma positiva por reacciones inesperadas que no creían que pudieran darse.
VALORACIONES
Algunas de las valoraciones de las diferentes profesionales de las residencias y centros de día indican que "se obtienen respuestas a nivel preceptivo que favorecen la estimulación sensorial de sus capacidades residuales, las respuestas emocionales y de interacción contribuyen a mejorar sus episodios de inquietud”.
"Durante las sesiones toma conciencia de lo que ocurre en su entorno, hay un mejoría en su comunicación, hablan más, siempre quiere más. Durante las visitas están mucho más atentos y emocionados, muy activos y se olvidan del malestar generalizado que suelen manifestar”, dicen las cuidadoras.
"Están muy felices y no para de preguntar cuándo vuelven. Durante la actividad crea reminiscencias que había perdido”. “Estas visitas son mejores que una pastilla. Tras finalizar la actividad todos salen muy contentos y preguntan cuándo van a volver, ojalá sea pronto, estamos encantados", explican.
“Es tal el sentimiento de gratitud por la felicidad de nuestros mayores que resulta imposible expresarlo con palabras".
