El polémico 'artista' pamplonés, Abel Azcona, conocido por sus llamativas performances en las que ha llegado incluso a tatuarse el ano para protestar contra la política del presidente estadounidense Donald Trump; ha aprovechado el tradicional discurso del Rey Felipe VI en Nochebuena para desear su muerte a través de las redes sociales.
El comentario, vertido en Twitter en el momento en el que el monarca pronunciaba sus palabras, se produjo en respuesta al tuit de uno de los políticos también más polémicos del Congreso, Gabriel Rufián.
El líder de ERC, el partido con el que el PSOE negocia la investidura de Sánchez como presidente, aseguró mientras Felipe hablaba de "derechos y libertades" que él tenía "miedo a tuitear".
El rey debe morir.
— Abel Azcona (@abelazcona) December 24, 2019
Unas palabras que fueron suscritas por el 'artista' pamplonés y a las que añadió de forma desafiante: "El rey debe morir".
Inmediatamente, los defensores y detractores de la Monarquía en España se 'enzarzaron' en una polémica digital.
De hecho, hay personas que han anunciado que interpondrán una denuncia contra el navarro, que en otra de sus actuaciones formó la palabra 'pederastia' con hostias consagradas, por "delitos de odio".
Precisamente, Felipe VI, en su tradicional mensaje de Navidad, apeló a la convivencia entre diferentes y defendió los valores de la Constitución en un momento político complicado para España.
UNA TRAYECTORIA ARTÍSTICA 'MUY JUZGADA'
El pamplonés Abel Azcona, de 31 años, relató en una autobiografía titulada 'Los pequeños brotes' su vivencia judicial tras la que fue su obra más polémica.
En 2015, la Asociación Española de Abogados Cristianos interpuso una querella criminal por un presunto delito de profanación y otro contra los sentimientos religiosos por su obra 'Amén', en la que escribió sobre el suelo la palabra 'Pederastia' con hostias consagradas.
La Audiencia de Navarra archivó la querella, sin embargo, Azcona fue llamado a declarar ante el juzgado de Berga (Barcelona) por la misma obra, que expuso en 2016 en la ciudad condal.
El artista que faltó a varias citaciones judiciales, decidió "exiliarse" a Portugal.
