La imagen de San Fermín protagoniza una vibrante y multitudinaria procesión hasta la catedral para conmemorar su Año Jubilar.
Como si fuera un 7 de julio, pero con la bufanda y el chubasquero en lugar del pañuelo rojo y la ropa blanca. San Fermín ha salido este domingo por la calles de Pamplona en una procesión histórica con motivo de su Año Jubilar, en conmemoración por los 300 años de la capilla del año.
La imagen de San Fermín ha paseado entre los aplausos de miles de pamploneses que han arropado al copatrón de Navarra en la celebración de su año jubilar anunciado por el Papa Francisco.
La lluvia que durante las últimas 48 horas había sido protagonista en Pamplona ha permitido a San Fermín lucir en su año tan especial y el sol y el buen tiempo ha acompañado durante cerca de una hora de recorrido a todos los participantes.
La imagen de San Fermín va a permanecer ahora en la catedral hasta el próximo martes, cuando retornará a su capilla en otra procesión extraordinaria y acompañado por el Ángel de Aralar, que llega este lunes a Pamplona.
La última vez que San Fermín había salido en procesión fuera de sus fechas habituales ocurrió en mayo de 1922, con motivo de la llegada del brazo incorrupto de San Francisco Javier desde Roma.
La imagen del santo ha ido acompañada de cofradías, hermandades, el arzobispo Francisco Pérez y el párroco de San Lorenzo, Javier Leoz, artífice e impulsor de esta cita.
No obstante, también los cientos de pamploneses y turistas que rodeaban al santo por ambos lados del recorrido, hacían su particular homenaje lanzando de manera espontánea potentes gritos de '¡Viva San Fermín!' que se escuchaban al unísono.
Otro detalle que ha embellecido la marcha han sido los pétalos lanzados desde los balcones, que junto a la banda sonora que le acompañaba, han puesto la guinda del pastel al evento para que sea recordado durante años.
A su llegada a la Catedral, el santo ha sido recibido por la Campana María y el arzobispo de Pamplona ha oficiado una ceremonia tras recibir a San Fermín, que por primera vez en años descansará durante un par de días junto a Santa María la Real.
