al 9% de los navarros le han sustraído en alguna ocasión la cartera durante el verano, señala la Asociación de Consumidores Irache.
Un importante número de navarros se ven obligados a poner reclamaciones debido al uso fraudulento de tarjetas de crédito en comercios y establecimientos, así como por la sustracción de documentos y teléfonos móviles. Así lo señala la Asociación de Consumidores de Navarra Irache que, además, apunta que estas quejas se multiplican en verano, especialmente cuando los ciudadanos están de vacaciones o en lugares con mucha gente. Según sus datos, al 9% de los navarros le han sustraído en alguna ocasión la cartera durante el verano.
Por eso, aconsejan que durante los Sanfermines, de vacaciones, en la playa o en lugares turísticos, salir únicamente con el dinero en metálico que se prevé gastar y, si es posible, dejar las tarjetas de crédito en un lugar de seguro de la vivienda.
El cumplimiento de unas pautas mínimas de seguridad beneficia a consumidores, establecimientos y entidades financieras. Entre ellas, tener en cuenta que es mejor andar sin bolsos y carteras y llevar el menor número de efectos necesarios en los bolsillos del pantalón. Si se camina con bolsos de mano, tratar de llevarlos siempre cruzados en la parte delantera y no dejarlos nunca encima de la mesa del bar o cafetería donde se está.
La Memoria 2015 de la Fiscalía de Navarra ya indicaba que “la mayoría de los hurtos se siguen produciendo en lugares públicos de ocio o en establecimiento o centros comerciales, destacando también el importante número de denuncias por sustracciones de teléfonos móviles en general y particularmente en determinadas fechas aprovechadas por grupos organizados por la aglomeración de personal, como ocurrió durante las fiestas de San Fermín en Pamplona”
QUÉ HACER SI SUFRO UN ROBO
Si a una persona le roban o pierde la tarjeta, debe comunicarlo cuanto antes a la entidad y posteriormente poner denuncia en la Policía. Si a pesar de las precauciones pierde o le roban la tarjeta, debe comunicarlo cuanto antes a la entidad emisora, para que la tarjeta sea inutilizada. Las entidades emisoras disponen de un teléfono de atención las 24 horas del día.
Posteriormente, debe presentar una denuncia ante la Policía. Ésta puede ser muy útil a la hora de reclamar a la entidad financiera. Se recomienda que una vez hechos estos trámites, acuda a su Banco y presente un escrito relatando lo sucedido, quedándose con una copia.
La Asociación recuerda que, entre otros casos, no tendremos que hacer frente a los gastos:
1- Cuando nos carguen el importe de un gasto realizado con nuestra tarjeta después de comunicar a la entidad bancaria su pérdida o robo.
2- Cuando no exista comprobante de la compra realizada.
3- Si la entidad nos envía una tarjeta no solicitada por un medio inadecuado -correo ordinario- tampoco tendremos que responder de los gastos ocasionados por su robo.
Debe reducir el número de tarjetas a las necesarias, firmarlas al recibirlas y no apuntar el número secreto en la cartera
Para limitar riesgos el consumidor debe seguir una serie de consejos:
- Firme la tarjeta nada más recibirla y no apunte el número secreto en la cartera.
- Antes de sacar dinero en un cajero compruebe que el cajero está libre de toda sospecha, observe a simple vista si carece de dispositivos o aparatos sospechosos. Al marcar el número secreto, oculte con una mano las teclas.
- No tire los recibos de los cajeros o los justificantes de pago de las compras efectuadas. Los datos que aparecen -nombre, número y fecha de caducidad- pueden ser utilizados por terceras personas para efectuar compras a su costa por teléfono o a través de internet.
- Reduzca el número de tarjetas de crédito. Cancele las que son innecesarias y lleve consigo sólo las que vaya a utilizar.
Al pagar con tarjeta, los establecimientos deben pedir el DNI ; en las que tienen chip, hay que marcar el número secreto.
Los establecimientos comerciales deben seguir unas pautas de conducta para evitar el uso fraudulento de las tarjetas de crédito por personas no autorizadas:
1. Solicitar el DNI al cliente cuando realiza una compra o adquiere un servicio.
2. Comprobación de que la identidad del cliente coincide con el titular de la tarjeta y que la firma del cliente en la tarjeta coincide con la del DNI.
Si estas medidas de seguridad se llevan a la práctica, el ladrón difícilmente podrá efectuar alguna compra con ella: deberá tener el DNI, tendrá que parecerse a la persona que aparece en la foto, y tendrá que firmar como el titular.
Por otro lado, en las nuevas tarjetas de crédito con chip de seguridad incorporado el consumidor no necesita mostrar el DNI para pagar una compra pero tiene que marcar el número secreto. En principio, las tarjetas generan un código de seguridad que se va renovando para cada operación. Ello dificulta aún más el uso fraudulento, especialmente en las compras en internet.
