Los establecimientos venden todo tipo de ropa para San Fermín, desde fajas y pañuelos hasta souvenirs y botas de vino.
De un día para otro aparecen en Pamplona las típicas tiendas de ropa y camisetas sanfermineras que llenan las calles del Casco Antiguo de prendas blanquirrojas.
Estos negocios exprés o 'de nueve días' abren generalmente la semana previa a San Fermín y cierran una vez concluidas las fiestas. En ellas podemos encontrar desde el 'uniforme' sanferminero hasta accesorios como gorras, delantales o botas de vino.
Para Jesús Echeverría, vecino de Pamplona, este es el quinto año que monta uno de estos establecimientos. Para él ya es algo cotidiano, pues siempre ha trabajado en establecimientos y lo ve como una buena oportunidad de negocio. Además, es ya un habitual en esto, ya que le llegan a guardar el local todo el año para desarrollar la actividad durante San Fermín.
La tienda goza de una localización de lujo, en plena plaza del Castillo junto a la calle San Nicolás, y por la que ha pasado más de un torero famoso durante las 24 horas que la tienda permanece abierta.
Sin duda los pañuelicos con el santo y el escudo son los más vendidos, junto a los pantalones y camisetas blancas, donde la del cartel anunciador es una de las que más éxito tiene.
Otro de estos negocios familiares lo regenta Carmen Echeverría, que este año ha apostado por un local situado en la curva más famosa de Pamplona, en la calle Mercaderes. "Cada vez nos instalamos en un local distinto y vamos rotando por diferentes zonas de la ciudad", añade Echeverría que, además, ha pasado por otros rincones como la Plaza del Castillo o la calle Estafeta.
No es un negocio para hacerse millonario pero es rentable, para ello se comienza buscando el alquiler del local un mes antes además de pedir todo el material que más tarde se venderá en la tienda. Cada año suele haber diseños nuevos o alguna novedad, señala Echevarría.
Llegando al epicentro sanferminero, en la calle Calceteros, está David Nava García, natural de Benidorm pero residente en Pamplona. Es su primer año y lleva la tienda junto a su mujer, aunque ella no sea nueva en esto.
La lluvia o el mal tiempo es una de las variables que intervienen en que haya o no más gente en la tienda. Los que más compran y se interesan son turistas griegos, mexicanos e ingleses, aunque también vienen visitantes nacionales, que se llevan imanes o llaveros durante la semana antes y camisetas y ropa blanca, que se venden más una vez ya entrados en la fiesta.
Serán, sin duda, unos días frenéticos en los que Pamplona triplicará su población y llegarán miles de turistas y visitantes, que se dejarán notar por las calles y tiendas de la capital.
