• jueves, 18 de abril de 2024
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SAN FERMÍN

'El Boti', mítico corredor al que un cabestro le pisó la cabeza: "Me haría mucha ilusión volver a correr"

El navarro Javier Muñoz, que lleva 47 años corriendo, fue arrollado por un cabestro en el encierro del pasado 8 de julio.

Montaje de El Boti, rezando a San Fermín, antes de un encierro y la cogida del cabestro y cómo le trasladaron en ambulancia ÁLVARO BARRIENTOS NAVARRA
Montaje de El Boti, rezando a San Fermín, antes de un encierro y la cogida del cabestro y cómo le trasladaron en ambulancia. ÁLVARO BARRIENTOS / NAVARRA.COM

Javier Muñoz Aguado, de 61 años, lleva mucho tiempo dedicado en cuerpo y alma a la tradición taurina, siendo partícipe de los encierros de las fiestas de Sanfermín durante 47 años. Este veterano corredor, conocido como 'El Boti', recibió el alta hace tan solo una semana y afronta el día a día con ganas e ilusión por volver a correr delante de un toro. 

El pasado lunes 8 de julio, la vida del corredor pamplonés dio un vuelco de forma literal. En la cuesta de Santo Domingo, punto del recorrido al que Muñoz acude cada año para vivir los encierros, los toros de la ganadería Cebada Gago pasaron por encima del mozo y el cabestro que abría la manada le pisó fuertemente la cabeza.

El navarro destaca la dureza del accidente y la complejidad de su recuperación debido a lo vital que es la parte del cuerpo afectada. 'El Boti' llegó al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) con un traumatismo craneoencefálico y con dos fragmentos del cráneo desplazados, principales causas de los fuertes dolores de cabeza que, según el afectado, le provocan mareos diarios e intensa inestabilidad en todo el cuerpo. 

No obstante, el neurólogo que está siguiendo cada una de las mejoras que experimenta Muñoz durante el proceso de rehabilitación garantiza que todo entra dentro de lo normal.

CUESTIÓN DE MILÉSIMAS

Muñoz recuerda sobre el encierro que se metió en un callejón sin salida: “Fue todo muy rápido “. El navarro asegura que centró su atención en un objetivo y corrió decididamente hacia él. En cuanto se vio rodeado por la gente y los cabestros, fue un poco más consciente del riesgo de la situación: “Intuí que eso no iba a acabar bien, estaba todo muy cerca en un sitio muy cerrado”.

El navarro vive con sus padres y asegura que estos le están ayudando en todo lo que pueden. “Ellos también lo han pasado mal”, asegura. Sus familiares están trabajando estos días, pero dedican todo el tiempo que pueden a ayudarlo.

A pesar de lo dura que está siendo esta experiencia a nivel personal, Muñoz garantiza que “de momento, va todo muy bien encarrilado”. Él mismo es consciente de lo costosa que va a ser la recuperación, pero la clave está en ir “poco a poco”.

“Las heridas te hacen pensar en muchas cosas”, reflexiona el corredor. La idea de seguir participando en los encierros tras un serio percance como este genera incertidumbre de cara al año que viene. 

Muñoz explica que ahora mismo se encuentra en reposo y, debido a su estado de debilidad, apenas se levanta de la cama.  Lo único que pretende ahora es recuperarse para llevar una vida normal y, si finalmente lo ve posible, volver a correr en las próximas fiestas.

“No lo tengo del todo claro, pero sí está casi decidido”, afirma 'El Boti'. Asegura que este percance ha sido el más impactante que ha tenido en sus 47 años de experiencia. Sin embargo, “no por esto tienes que dejar de correr”, añade.

El mozo expresa que ese momento “también ha sido muy fuerte a nivel psicológico" y que se ha llegado a plantear tirar la toalla. Sin embargo, ahora mismo está dispuesto a seguir luchando, especialmente por aquellos a los que más quiere: “Mi familia está por encima de todo”.

LA ILUSIÓN DE VOLVER A CORRER

Sus círculos más cercanos le han repetido en numerosas ocasiones que es mejor dejarlo ya, pero Muñoz cuenta con otros planes en la cabeza: “Yo me callo y oigo, porque interiormente me haría mucha ilusión volver a correr”.

Para el veterano, el mundo de los encierros es su propia vía de escape: “Me lo ha dado todo en todos los sentidos”. “Esta hubiera sido una de las mejores corridas que he hecho, de no ser por lo que pasó”

De momento, afirma que lo único que toca es esperar y mantener la alerta ante el riesgo de que surjan tanto secuelas físicas como psicológicas. 'El Boti' destaca la importancia del reposo y la medicación con las que está tratando de afrontar estos días: "Lo único que le pido a Dios es que me quede bien"

Asegura que, cada día que pasa, se encuentra un poquito mejor. No obstante, su estado de ánimo decae cuando por ejemplo se mira en el espejo. El corredor veterano dice que el conjunto de su aspecto físico se encuentra magullado; la mandíbula desencajada; y el rostro roto por el impacto sufrido en cuestión de segundos. A pesar de todo, 'El Boti' desprende la valentía y fortaleza con las que se está enfrentando a cada jornada que pasa.

El pamplonés trata de rechazar el sentimiento de culpa por todo lo que se le vino encima durante aquel encierro: “Son milésimas de segundo, nunca sabes cuál es la mejor opción: si no te metes, nunca sabes el resultado de lo que va a salir”.

La tranquila, aunque dolorosa, recuperación por la que está pasando 'El Boti' ofrece tiempo para pensar y revivir aquellos momentos de susto para todo aquel que tuvo la oportunidad de verlo. Muñoz, por su parte, se reafirma en la decisión que tomó durante el encierro del 8 de julio: "No tengo ni la menor duda de que era lo que yo quería hacer". 


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'El Boti', mítico corredor al que un cabestro le pisó la cabeza: "Me haría mucha ilusión volver a correr"