El hidrocálido ha hecho de todo para triunfar en Pamplona, mientras José Garrido no ha cortado oreja tras fallar al matar.
El torero mexicano Luis David Adame ha sido el triunfador de esta tarde. Debutante como torero lo ha hecho todo durante sus faenas para ganarse al público y los premios, aunque tan solo ha podido cortar una oreja.
El hidrocálido ha llegado a San Fermín como sustituto de Román, después de la grave cogida que sufrió este en Madrid. Precisamente a Román ha brindado su segundo, ha quien ha deseado "una gran recuperación y reaparición porque es un tío cojonudo”. Sin embargo, Adame ha demostrado la calidad como ya hiciera como novillero en Pamplona cuando en 2016 cortó tres orejas y salió a hombros.
En su primer toro, el mexicano ha hecho de todo, incluso banderillear, consiguiendo cortar una oreja. "Es lo que nos toca a nosotros, toca resurgir la tauromaquia como sea y me siento muy contento de ver lo que pasó y las banderillas algún toro que me apetece pues lo banderilleó", ha comentado al término.
En la vuelta al ruedo, Adame ha celebrado con el público su premio, recibiendo de la grada el pañuelico de San Fermín y las banderas de México y Osasuna, las cuales ha ondeado.
"Es una Feria espléndida, estoy muy agradecido con la afición porque desde novillero me sentí identificado y gracias a Dios estamos en Pamplona", ha valorado el matador en los micrófonos de Movistar Toros.
Por otro lado, en su segundo toro de la tarde Adame no ha podido culminarla y sacar otra oreja para poder salir por la puerta grande. Sobre este toro ha comentado que ha sido "muy exigente, le he tenido que marcar el poder y fue de la única forma". "Ha sido un examen muy duro y ha sido imposible cortar otra oreja, me puso al límite, pero creo que he dado una buena dimensión", ha valorado.
En este sentido, Adame ha señalado que "los toros acusan la preparación del campo, que a lo mejor correrlos tanto es lo que tiene con el encierro, pero es como se tiene que venir a Pamplona".
"AFECTA MUCHO MORALMENTE"
Si el debutante Adame ha sido la cara, José Garrido ha sido parte de la cruz de esta séptima corrida de la Feria. El extremeño no ha conseguido matar de forma acertada a ninguno de sus dos toros y se ha ido sin poder cortar oreja.
Por este motivo, Garrido se ha expresado "contrariado porque se hace mucho esfuerzo para tener las orejas cortadas aquí en Pamplona, tanto el primero como el segundo, y que se vaya todo por no saber matarlos pues afecta mucho moralmente sobre todo".
"Nadie quería matar a los toros más que yo, pero esto es así de duro y de difícil. Por eso cuando salen las cosas es la profesión más bonita del mundo. Pero ahora mismo nos toca estar en la parte amarga", ha añadido el matador.
Sobre su primer toro, Garrido ha comentado que ha intentado echarse "por encima del toro, un toro bravo y emocionante, con las complicaciones que tiene el toro bravo pero para esta plaza un toro que transmitía y creo que le he planteado una faena sería y rotunda".
"El toro era, sobre todo los dos o tres muletazos de cada tanda, fiero y lo cogía con galope y prontitud. Un toro con posibilidades, y yo creo que si lo mato a la primera hubiera cortado una oreja", ha valorado.
Sobre su segundo toro, Garrido ha señalado que "ha tenido movimiento, a veces por el izquierdo se deslizaba y por el lado derecho había que darle más vueltito para que embistiera con alivio, pero la verdad que mi lote han sido dos toros importantes y para apostarle. Creo que he cuajado dos faenas buenas".
