El hijo de Paquirri sale por la puerta del encierro después de una corrida donde la fiesta se llevó por delante el criterio del palco.
Lo mejor de la corrida de Núñez del Cuvillo no fue ni la euforia desmedida ni el el excesivo triunfo de Cayetano, que cortó 4 orejas y podría haberse llevado el rabo y la pata del sexto de ser por el público.
Lo mejor de la tarde fue Pregonero, un toro jabonero de Cuvillo, precioso de hechuras y musculado, noble, bravo, de gran clase. Fue una gozada verlo embestir durante toda la faena, aunque había generado algunas dudas durante la lidia.
El toro se vino arriba, sobre todo por el pitón derecho. Lo sometió Perera, que exigió al de Cuvillo hasta exprimir todo lo que llevaba dentro. Falló con la espada y cortó sólo una oreja el extremeño del mejor toro de la corrida.
Sorprendentemente se le dio la vuelta al ruedo al sexto de la tarde, muy por debajo del toro anterior pero que se pudo entender como un reconocimiento al conjunto de la corrida, en especial los tres últimos toros.
La corrida de Cuvillo no fue la mejor presentada del hierro en sus diez comparecencias en Pamplona. Se tapó mucho por la cara, pero se movió y se mantuvo hasta el final por la casta que sacó en el último tercio, donde buena parte de los toros se vinieron arriba.
Cayetano cortó cuatro orejas, excesivo premio sin duda, con un público desaforado y un palco fuera de control. En el tercero de la tarde el premio estuvo totalmente alejado de lo visto en la plaza y, a partir de ahí, el descontrol se apoderó de la autoridad, que comenzó con un reguero de orejas.
Silvia Velasquez, concejal socialista, debe de seguir sacando el pañuelo blanco ya fuera del palco, concediendo orejas a familiares y amigos. Se puso el listón tan bajo que hasta la cuadrilla de Ferrera se miraba extrañada cuando le dieron a su matador una oreja en el cuarto de la tarde. Pamplona puede y deber controlar este exceso, a pesar de su festivo estilo, todo es compatible.
A pesar de todo esto, no hay duda y no puede discutirse que Cayetano triunfó en Pamplona, adorado por el público, de su parte desde el comienzo de la tarde. Sólo él concitó las miradas de las peñas, las pancartas, las caretas con su imagen y la locura final con toda la plaza exhibiendo sus pañuelos blancos pidiendo más cuando ya se habían entregado las dos orejas.
Toreo con un estilo propio, que si bien no es de grandes condiciones, sabe aprovechar la luz aristócrata que desprende su figura. La plaza enloqueció cuando se puso de rodillas, cuando se sentó en el estribo o cuando terminó en los terrenos del 7, ante los tendidos de las peñas, con desplantes y guiños permanentes. Cualquier que sabe lo que es Pamplona haría lo que hizo Cayetano. La apuesta es segura y el premio es descomunal. Puerta del encierro y, a buen seguro, triunfador de la feria.
El mejor torero lo hizo Perera con el quinto, mientras que Ferrera pasó de puntillas por su segunda comparecencia consecutiva tras ocupar el puesto dejado por Roca Rey. El extremeño dio la sensación de cumplir con la situación, algo menos concentrado y dispuesto que en la tarde anterior. No pudo hacer mucho con un toro sin fuerza en el primero y se esforzó en una faena sin mucha historia en el cuarto.
Pamplona coronó a un nuevo Rey ante la ausencia de Roca, porque cada año hace falta que alguien lleve la corona de esta plaza de jolgorio, fiesta y tributo al toro, aunque a veces se pierdan las formas y la euforia desmedida.
Siempre nos quedará Pregonero.
FICHA
Seis toros de Núñez del Cuvillo: noble sin fuerza el primero:; bravo y aplaudido en el arrastre el segundo; con casta el tercero; noble el cuarto; excepcional el quinto; con calidad pero flojo el sexto.
Antonio Ferrera: silencio y oreja.
Miguel Ángel Perera: silencio y oreja.
Cayetano: dos orejas y dos orejas.
Presidencia: a cargo de Silvia Velasquez (PSN), asesorada por Josetxo Gimeno y Roncesvalles Arraiza, como veterinaria. Mal, por conceder dos orejas injustificables a Cayetano en el tercero y una a Ferrera en el cuarto. Sin sentido. Sin criterio. Concedió dos más que discutibles en el sexto y sacó el pañuelo azul al último de la tarde cuando ya se arrastraba al toro.
Incidencias: Lleno en Pamplona en tarde de gran ambiente y mucho calor. 32 grados.
Sexta corrida de la Feria del toro con la ausencia de Roca Rey, lesionado en el hombro, y sustituido por Antonio Ferrera. El cartel, con toros de Núñez del Cuvillo, queda por tanto con Ferrera abriendo plaza, Miguel Ángel Perera y Cayetano.
Los toros de Núñez del Cuvillo son siempre deseados por las figuras, nobles y colaboradores, aunque nunca han conseguido un premio al hierro en sus 9 comparecencias anteriores.
La expectación es máxima, hasta tal punto de que Cayetano ha tenido que meterse en la enfermería para evitar el ardor de los aficionados antes del paseíllo.
PRIMER TORO
Recibe Antonio Ferera a Palmero, negro de 525 kilos. Lo coloca en suerte para el caballo y ha empujado el toro, al que le cierran la salida.
Bien de nuevo en banderillas Fernando Sánchez en su tercera tarde en Pamplona, una con Javier Castaño y dos con Antonio Ferrera. El toro se arranco presto.
Comienza la faena el torero extremeño con la mano derecha, el toro se para y le cuesta sacarle los muletazos. Despacioso Ferrera.
No transmite la faena, con algunos enganchones y falta de ritmo, sobre todo con la mano izquierda.
Mete la espada Ferrera al cuarto intento tras tres pinchazos.
SEGUNDO TORO
Coloca con gusto Perera en el caballo a Turulato, negro de 525 kilos. Solventa la cuadrilla de Perera el tercio de banderillas con eficaces pares, algo trasero alguno. El toro se ha arrancado con brío.
Bien Perera bajando mucho la mano al toro, que embiste con codicia y busca la muleta del torero extremeño. Dos tandas muy buenas, en especial la segunda.
Por la izquierda el toro no tiene el mismo son y ha perdido con el paso de la faena, aunque el toro ha querido siempre, pero le han fallado ya las fuerzas.
Bajonazo absoluto de Perera. Le sacan la espada para que no se vea. Dobla el toro y el subalterno falla con la puntilla.
Silencio para Perera.
TERCER TORO
Aguaclara tiene dos pitones, es negro y pesa 500 kilos. Un tanto desordenada la lidia a este toro, sobre todo en banderillas.
Brinda al público Cayetano, que responde entusiasmado. Compone Cayetano la figura desde el primer momento y remata de rodillas.
Jalea el público desde la segunda tanda de muletazos. Hay muchas ganas de ver triunfar al torero. Se mueve el toro de Cuvillo.
La faena ha perdido ritmo por la izquierda y Cayetano vuelve a la derecha. Faena de solvencia sin mucho contenido con un buen toro, por encima del torero.
Buena estocada, algo caída y tendida, y dobla rápido. Petición mayoritaria.
Bochornosas dos orejas de pueblo, injustificables. Muy pero que muy mal el palco. No se puede consentir.
CUARTO TORO
Toro de la merienda, que se llama Arrojadizo, es castaño de 460 kilos.
Ha tenido un comportamiento muy noble este toro, sin mucha fuerza y renqueante casa todo.
La faena simplemente es para cumplir y, como estamos fiesta y esto es ya todo un cachondeo, otra oreja.
Faena sin conexión alguna.
Oreja para Ferrera, que sí la hubiera podido merecer el día anterior, pero no hoy.
QUINTO TORO
Jabonero es el quinto de la tarde, de nombre Pregonero y de 498 kilos. También se mueve mucho el toro en todos los tercios y llega la muleta más entero.
Muy bien toda la cuadrilla.
Mete muy bien la cara, y Perera comienza la faena de rodillas, con un pase cambiado por la espalda. Mucha calidad la de este toro de Cuvillo.
Muy buena tanda de Perera a pies quietos, le falto bajarle un poco más la mano, excepcional el toro. Le obliga algo más Perera en la siguiente tanda.
Embiste también el toro por el pitón izquierdo, clase y nobleza. Llega ya fundido a este momento de la faena. Perera le exige y le baja la mano. Exprimió al toro el extremeño, que busca ya la espada tras torear en círculo y cambio de mano.
Sensacional el toro, muy muy bueno. De lo mejor de la feria, veremos si el mejor.
Toda la faena fue en los medios, el toro buscó algo los tablas en los compases finales.
Pincha a la primera, acierta a la segunda. Dobla el toro. Petición mayoritaria.
Una oreja, que pudieron ser dos tal y como estaba la tarde, pero se contuvo el público.
SEXTO TORO
Larga cambiada de rodillas de Cayetano para recibir al sexto, de nombre Rosito y de 560 kilos.
Es un toro colocado, menos abierto de cara y peor presentado para la plaza.
Sin fuerzas en el caballo y en banderillas, no luce la cuadrilla.
Brinda a don Miguel Induráin, las peñas ni se enteran de quién fue aquel ídolo de los 90.
Sentado en el estribo y de rodillas, Cayetano comienza su faena con un toro dócil, muy noble.
La faena no tiene mucho recorrido, pases sin mucho interés, desplantes, termina mirando a as peñas, donde entra a matar.
Dos orejas y vuelta al ruedo al toro, que no ha sido ni mucho menos el mejor de la corrida.
Verde, blanca y roja
