La actuación del novillero azteca con ese tercero de la tarde-noche fue redonda, especialmente con la muleta
El mexicano Diego San Román, que le ha cortado las dos orejas a su primero, ha salido este jueves a hombros por la llamada Puerta del Encierro de la plaza de toros de Pamplona, donde con esta novillada de "aperitivo" comenzaba el gran "banquete" taurino de los Sanfermines.
La actuación del novillero azteca con ese tercero de la tarde-noche fue redonda, especialmente con la muleta, con la que ha cuajado de principio a fin al que iba a ser el único utrero con verdadera bravura y entrega del encierro de la ganadería navarra de Pincha, que pasta en tierras de Lodosa.
Al revés que casi todos sus hermanos, ha tenido "Ofuscado", que así se llamaba este novillo premiado finalmente con una generosa vuelta en el arrastre, unas docenas de embestidas entregadas y de mucha transmisión que San Román supo conducir con mando y progresivo temple en largas series de muletazos.
Tanto los derechazos como los naturales del mexicano han estado marcados por el largo trazo que ha recorrido el engaño y el sólido asentamiento sobre la arena del novillero, sometiendo así la fuerza del astado hasta que ha comenzado a pararse y a querer salirse de las suertes, momento que San Román ha aprovechado inteligentemente para irse a por la espada de verdad.
Pero antes de la gran estocada con que lo tumbó, aún ha habido tiempo para que le redondeara dos excelentes circulares invertidos, ligado el segundo a un templadísimo cambio de mano, que han terminado de ameritar las dos rotundas orejas que ha paseado y que le han servido para salir a hombros hacia el recién instalado vallado del encierro después de dejar la sensación de novillero cuajado y capaz.
El sexto utrero ya fue muy distinto pues, aunque ha parecido tomar bien las telas en los primeros tercios, ha empezado a dolerse y a medir al torero en cuanto San Román se puso con la muleta, lo que no ha sido óbice para que, con gran firmeza, aún hiciera el esfuerzo de intentar meterlo en el canasto hasta acabar entre los pitones, solo que esta vez la espada no ha entrado a la primera.
El resto de la novillada de la tierra apenas ha dado opciones de triunfo, salvo un cuarto que, con la raza medida y sin emplearse en exceso, sí que ha tenido una manejable nobleza. No ha terminado Francisco de Manuel, en cambio, de cogerle el aire al de Pincha, al que ha toreado sin muchas apreturas aun a costa de llevarse una voltereta de la que salió ileso.
Antes, De Manuel, que no se ha parecido mucho al enfibrado novillero que triunfó en esta misma plaza hace justo un año, se había fajado con un primero de violenta aspereza sin posibilidad de encontrar un mínimo lucimiento.
También ha sacado mal estilo el segundo, que, de quererse rajar, ha pasado a desarrollar sentido en cuanto Antonio Grande ha querido llevarle la contraria. No sin apuros, el salmantino ha insistido con tesón y sin brillo, el que tampoco ha logrado ante un quinto que se ha afligido tras salir del caballo y al que solo en ocasiones él ha llegado a coger el pulso con la muleta.
FICHA DEL FESTEJO
Seis novillos de Ganadería de Pincha, muy dispares de cuajo y hechuras y también muy desiguales de juego; mientras que los dos primeros y el sexto se defendieron con violencia y aspereza, el tercero tuvo bravura y transmisión en la muleta, hasta ser premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Los otros resultaron nobles y manejables, aunque medidos de raza y de fuerzas.
Francisco de Manuel, de cereza y oro: dos pinchazos estocada contraria (silencio); estocada tendida trasera y cuatro descabellos (silencio tras aviso).
Antonio Grande, de blanco y oro: estocada desprendida (silencio); estocada delantera caída (ovación).
Diego San Román, de azul añil y oro: estocada perpendicular (dos orejas); tres pinchazos y estocada contraria (silencio tras aviso). Salió a hombros por la Puerta del Encierro.
Entre las cuadrillas, destacó la templada y efectiva brega de Raúl Ruiz con el primero.
Primer festejo del abono de San Fermín, con dos tercios de entrada (unos 14.000 espectadores) en tarde-noche calurosa.
Roja y verde
