Octavio Chacón ha sido prendido mientras hacía un desplante y el boliviano Bolívar ha sido cogido cuando entraba a matar al segundo.
Le faltó a la corrida de Cebada Gago algo de raza, toda la que trajo consigo Octavio Chacón, que abrió la puerta grande de Pamplona en su debut.
Hacía 20 años que un torero no conseguía un triunfo de estas características con los toros de Medina Sidonia, en concreto desde que Víctor Puerto hizo lo propio en 1998.
Sólo 4 años después de aquello el bravo Chacón tomaba la alternativa y tardaba otros 16 en hacer el paseillo en la Feria del Toro de San Fermín. No son datos para que caigan en el olvido, sino elementos que refrendan la importancia del triunfo del torero andaluz, que triunfó en San Isidro y lo ha refrendado ahora en Pamplona.
La tercera corrida de San Fermín ha contado con los toros de Cebada Gago para Octavio Chacón, Luis Bolívar y Juan del Álamo.
Los momentos previos a la tercera corrida de los Sanfermines han dado lugar a una petición de mano retransmitida en vivo para toda España.
Los seis toros de Cebada Gago fueron desiguales de presentación, aunque los seis transmitieron falta de raza, la chispa de los Cebada que acelera el pulso en las faenas y contagia de emoción a los tendidos.
Hubo poco de eso, al margen del peligro continuo de estos toros, que prendieron de manera dramática a Chacón y a Bolívar. Al primero cuando hacía un desplante y al segundo cuando entraba a matar. Todo quedó en el susto y en un trabajo cuidadoso del capote de San Fermín.
Chacón fue, además de valeroso, inteligente. Supo hacer y sacar lo que se podía en sus faenas, expuesto y decidido. Comenzó en el primero de rodillas, brindó al público, se acercó a las peñas y manejo los terrenos para conseguir una aceptable faena validada por la buena estocada.
En el segundo, la faena pudo y debió de haberse interrumpido, pues el toro se dañó una de sus patas delanteras, además de que dio la impresión de sufrir calambres. Siguió adelante Chacón y la situación apenas se protestó. No fue un toreo puro ni de kilates, aunque el toro humillaba. Sin la lesión, la faena hubiera sido otra cosa. Y la oreja, también.
También tocó pelo Juan Del Álamo, que sumaba cinco presencias en Pamplona sin éxito. Lo consiguió en el tercero de la tarde gracias a una certera y gran estocada después de una faena cuidada pero sin emoción.
Quiso rematar la tarde con el sexto, pero el toro fue casi el peor del festejo, quizá por el desencanto al que se había llegado cuando a los 'Cebada' no les dio por prender la mecha de su raza.
A Luis Bolivar le tocó un segundo que no humillaba y que dejaba embestidas sin interés. Y parecido resultó el quinto, un toro con muy poco motor y del que no se sacaba nada en claro. Poco pudo hacer el colombiano, que también estuvo decidido y dispuesto, pero sin materia prima
Cebada decepcionó en Pamplona con una corrida peor presentada, desrazada y sin la chispa habitual que cada año llega desde de Medina Sidonia.
FICHA
Seis toros de Cebada Gago; noble y desrazado el primero, sin romper el segundo; con más interés el tercero, lesionado el cuarto, sin emplearse el quinto y apagado el sexto.
Octavio Chacón, de rosa palo y oro: oreja y oreja.
Luis Bolívar, de grana y oro: silencio y silencio.
Juan del Álamo, de verde botella y oro: oreja y silencio.
Presidente: Ana Lezcano (UPN), aseorada por Fernando Moreno y Antonio Puig. Palco generoso con los trofeos.
Incidencias: Prácticamente lleno.
ASÍ LES HEMOS CONTADO LA CORRIDA EN DIRECTO
PRIMER TORO
Ha salido por toriles Divertido, un toro castaño de 495 kilos. Lo recibe Octavio Chacón lo recibe con una larga cambiada y unas medias muy ajustadas, que remata con una tanda de chicuelinas en el centro del ruedo y una de rodillas. Primeros aplausos para Chacón.
El toro apenas se ha empleado en el caballo y en banderillas ha dejado la cara arriba.
Comienza muy decidido Chacón de rodillas en los terrenos del 7, junto a las peñas. Ha brindado el toro al público y ha lanzado la montera al vuelo, que ha caído boca abajo.
Expone Chacón con el astifino toro de Cebada Gago, que repone rápido y busca.
Impresionante cogida a Chacón, en un desplante con la cara entre los pitones. El Cebada se ha arrancado y ha zarandeado al matador como si fuera un pelele. Ha sido espectacular, pero no hay cornada, aunque en la plaza nos hemos temido lo peor.
Después de eso, con el público aún acongojado, Chacón ha recetado algún muletazo por alto con nuevo desplante para finalmente entrar a matar.
Mata a la primera y cae también la primera oreja de la tarde.
SEGUNDO TORO
Menudo nombre el de este Cebada Gago: Pesadilla. Lo ha recibido Luis Bolívar también muy decidido.
Bien picado y muy bien banderilleado por la cuadrilla de Bolívar, entre los que repite Fernando Sánchez, que el día anterior había ido con Javier Castaño.
El toro es bastante insulso, no humilla, aunque obedece.
Faena un tanto insulsa de Bolívar con un toro reservón y que se ha ido apagando sin que el torero haya sido capaz de conectar con el tendido, muy desentendido por mucho que La Pamplonesa haya tocado.
Entra a matar Bolívar y es prendido de manera fea, asido por la chaquetilla por el pitón. De nuevo la suerte se alía con el torero y no tiene nada.
Mete media estocada, falla con el descabello y también el puntillero. Silencio, algunas palmas y leves pitos.
TERCER TORO
Para Juan Del Álamo es Delantero, un castaño de 500 kilos.
Lo llama Del Álamo desde los terrenos del 7 de rodillas. El toro pasa como un camión y sale suelto. Lo vuelve a meter Del Álamo en la muleta y le pega otros pases de rodillas.
Ya con la mano derecha y erguido, ha conseguido el torero una buena tanda de derechazos.
Por el pitón izquierdo el toro pasa, sin más. Con la cabeza a media altura.
De nuevo de rodillas Del Álamo, junto a las peñas, para tratar de robar algún pase que meta al respetable en la faena y ver si se puede rascar algo. Otro toro de Cebada con poca mordiente y escaso interés.
Ha terminado la faena con unas manoletinas y una estocada sensacional que va a ser fulminante.
Fuerte petición y otra oreja en Pamplona de una faena que se salva por la espada, a pesar de la firmeza y el interés de Del Álamo. El toro, a pesar de todo, ha transmitido algo más.
CUARTO TORO
Recibe Octavio Chacón la verónica a Punterito, un toro cárdeno de 530 kilos.
Se le han hecho las cosas muy bien en banderillas, con los pases justos, después de no emplearse mucho el toro en el caballo.
Chacón opta por los medios para la faena del Cebada, un toro que se mueve, pero que cuando embiste lo hace sin el punto de codicia.
El toro parece dañado en una de sus patas, al menos por algunas posturas durante la faena. Tampoco termina de romper en todo lo bueno que podía llevar, quizá por esta condición. Han podido ser calambres.
Chacón ha estado firme, de nuevo ha expuesto con sus arriesgados desplantes y con una serie de manoletinas de las que el cebada sale ya muy desentendido.
Ha matado Chacón sin la ayuda del toro, que se ha quedado parado hasta el momento del encuentro y ha soltado un derrote último. De nuevo buena estocada para Chacón y el público que le pide la oreja.
Oreja y puerta grande.
QUINTO TORO
Aceitunero sale con sus pitones por delante. Descarado el cebada cárdeno oscuro de 530 kilos al que se han tenido que asomar los banderilleros de la cuadrilla de Bolívar, muy acertados.
Ha cumplido el toro en el caballo, un punto a su favor.
Brinda el toro al público el colombiano, que comienza también la faena de rodillas en el centro del platillo pamplonés. Se ha metido ya el público después de la merienda.
Necesita Bolívar reivindicarse después de que sus dos compañeros hayan tocado pelo esta tarde.
El toro tiene buena condición, pero no permite terminar los pases con ese punto de remate que llevaría la emoción y transmisión de la faena.
Se ha ido parando, además de la larga faena del colombiano. Estocada y silencio a pesar de los intentos.
SEXTO TORO
El toro más imponente de cara del encierro de Cebada Gago. Se llama Muchacho, es negro y pesa 495 kilos. Luce dos velas que quitan el hipo, más pequeño y menos rematado.
Ha sido picado de mala manera y se ha llevado la puya puesta. Bien en banderillas la cuadrilla.
Comienza Del Álamo sentado en el estribo, otro que busca a las peñas. No es buen terreno para el toro y cambia a los medios.
Le ofrece la derecha y el toro la toma con la cara por arriba y un leve derrote a la salida que afea.
Ha estado en su sitio el torero, con oficio, pero el toro no quería, sin raza ni chispa. Se ha defendido más que otra cosa.
Ha matado bien Del Álamo, con una estocada algo trasera que no ha sido efectiva.
Pincha hasta en cuatro ocasiones con el descabello y finalmente se lleva la pitada del público.
Colorada y verde
