Movistar Plus despliega más de 30 personas y los últimos avances tecnológicos para dar cuenta de todo cuanto ocurre alrededor de la fiesta taurina.
“Prevenidos. Tres, dos, uno… Hablando”. Y Miguel Cuberta, envuelto en una marea blanca y roja que va a desembocar en la plaza de toros, empieza a explicar cómo transcurre el típico paseíllo de las peñas y las mulillas.
Desde lo alto de una torre de cuatro metros, estratégicamente emplazada junto a la entrada del callejón, un operador de cámara intenta no perder de vista a Cuberta entre la vorágine de música, pancartas y espectadores curiosos que se agolpan en el vallado.
En un bar, en el salón de una casa, a través del plasma de un ordenador…, la imagen de Pamplona a las 18.05 de la tarde llega hasta miles de pantallas repartidas por toda España; los ojos ya están puestos en la señal de Movistar Plus que está a punto de retransmitir una nueva corrida de la Feria del Toro.
UNA CADENA PERFECTAMENTE ENSAMBLADA
Más de 30 personas conforman el equipo humano que hace posible que cada tarde los toros de Pamplona se vean en todo el mundo en riguroso directo. Una decena de operadores de cámaras, seis montadores, dos productoras, la encargada de maquillaje…, todos conforman una maquinaria preparada para contar todo lo que ocurra dentro y fuera del coso.
“Nuestra misión es poner en pantalla lo que pasa dentro de la plaza, alrededor de la plaza y en los graderíos”, explica Víctor Santamaría, el realizador. “La figura del realizador es como el guardia de tráfico de las retransmisiones; ordena la captura del directo de las imágenes por medio de las cámaras y las repeticiones”.
El equipo de Movistar, que recorre las ferias taurinas más importantes de España y el sur de Francia, está curtido en muchas y variadas retransmisiones deportivas. Han trabajado en fútbol, baloncesto, balonmano y hasta maratones. “Muchísimos deportes”, recapitula Santamaría, “lo que te da un background de experiencia fundamental, pero los toros son un poco diferentes”.
EL FACTOR RIESGO, CLAVE EN LOS TOROS
“Cada disciplina tiene sus códigos, tienes que conocer las reglas e intentar plasmarlo en imágenes, pero los toros añaden el factor de riesgo y de peligro del toro, que da una dimensión distinta a la retransmisión”, expone el realizador de las retransmisiones.
Además, uno de los objetivos de Movistar Plus con los toros es añadir un cariz didáctico. Para ello cuentan con el diestro Emilio Muñoz, que conoce bien los ruedos desde la arena y desde la barrera. “Siempre lo he enfocado con el punto de vista de enseñar sobre todo al que no es aficionado, si no se lo explican, no lo entiende y nunca podrá saber cómo es una corrida”, cuenta Muñoz, que añade que su motivación es “didáctica, de análisis y sin mucha opinión para que la opinión la tome cada uno”.
LA APORTACIÓN DE LOS TOROS AL FÚTBOL
En el apartado técnico, el despliegue comprende dos líneas de fibra óptica para enviar todas las imágenes en alta definición o HD a Madrid, desde donde se difunden a todo el mundo. Trabajan con una decena de cámaras, algunas de ellas tan específicas como una minicámara para tomar las imágenes de los astados saliendo de toriles, varias Q-Balls que captan los planos más imposibles como una imagen cenital del ruedo o dos cámaras super slow motion para no perder detalle a cámara lenta de las faenas.
De hecho, la primera vez que se profesionalizó en España el uso de la cámara lenta fue en 1992 con Canal Plus para emitir la Feria de San Isidro. “Las trajimos desde Estados Unidos”, nos explica Santamaría, “y las usamos por primera vez en Madrid; a partir de ahí las aplicamos a fútbol y luego a otros deportes”.
LAS PARTICULARIDADES DE PAMPLONA
Aún así, la Feria de San Fermín tiene algo que le diferencia de todos los festejos de cualquier otra parte del mundo, como recalca el realizador: “Aquí es fundamental la diferencia de sol y sombra: es lo que intentamos plasmar. Reflejar las dos maneras de acercarse a los toros, perfectamente válidas ambas y perfectamente lícitas”. La merienda en sol y la merienda en sombra, por ejemplo, funciona muy bien para mostrar esos contrastes, “muy divertidos y muy sintomáticos, te dan ese carácter especial de Pamplona”.
Comienza la corrida. Una veintena de pantallas alumbran la oscuridad de la unidad móvil situada junto a la plaza pamplonesa. Víctor Santamaría empieza a dar indicaciones. “Cámara dos, dos… Cámara siete, siete”. Un monitor va mostrando la combinación de imágenes, una perfecta secuencia que se envía desde Pamplona con destino el mundo y miles de espectadores.
