• viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00
 
 

FERIA DEL TORO

Dávila Miura, como si fuera ayer

Imposible corrida de Miura en la que el torero de la casa cortó la única oreja y el palco birló una a Castaño y otra a Rafaelillo. 

Última corrida de la Feria del toro protagonizada por Miura. PABLO LASAOSA 25
Última corrida de la Feria del toro protagonizada por Miura. PABLO LASAOSA 25

El túnel del tiempo o la máquina de volver al pasado. Dávila Miura se vistió de luces de nuevo en Pamplona después de 10 años. La apuesta era seria y arriesgada, tanto por el propio del torero como por la Casa de Misericordia, que quiso así conmemorar también los 50 años del hierro en Pamplona desde que se creo la Feria del Toro en 1959.

Dávila fue el mejor de la tarde, demostró que los años no han pasado para y él y que, si quisiera, podría hacer temporada y triunfar en cualquier plaza de España. La clase, la templanza y la tranquilidad de la experiencia, sin sentirse presionado, fueron la clave de una faena de valor y sentido con el segundo de la tarde, al que cortó una merecida oreja después de sobreponerse al toro, hacerle tragar varias tandas de buenos muletazos y matar con una magnífica estocada. El público agradeció el gesto y ovacionó con gusto al torero. 

El palco también se erigió otra tarde en protagonista en Pamplona. Aritz Romeo (Bildu) no concedió la oreja solicitadas de forma mayoritaria a Javier Castaño y a Rafaelillo en el tercer y cuarto toro de la tarde, decisión que provocó la airada protesta del público y una pitada monumental al terminar la tarde. Bildu termina la Feria del Toro como la comenzó el 7 de julio Asirón, burlándose del público, de los toreros y del sentido de la realidad. Es lo que tiene actuar siempre con displicencia y autoritarismo. 

La miurada resultó complicada, falta de fuerzas, fuera del tono habitual de la casa de Lora del Río. No permitió a los toreros lucirse, pero a cambio lucharon como gladiadores ante derrotes y feos comportamientos. 

Tarde de buena entrada, sin lleno, fría y desapacible, pero el viento no molestó tanto como se preveía al principio de la tarde. 

Última de la Feria del Toro en Pamplona y décima de abono. Mucha expectación por volver a ver a Dávila Miura, que se vistió de luces esta temporada sólo para esta ocasión. 

Mal el público por no sacarle a saludar en este reencuentro emocionante, en los 50 años del hierro de Lora del Río en Pamplona.

Seis toros de Eduardo Miura. Deslucida corrida. Toros faltos de fuerza, con peligro casi todos ellos. No fue corrida del hierro de Zahariche. Muy complicado el primero, con calidad sin fuerzas el segundo; casi inválido el tercero; sin raza ni fuerza el peligroso cuarto; deslucido quinto e imposible sexto que embestía a base de derrotes. 

Rafaelillo: de azul y oro: ovación y vuelta al ruedo. 

Eduardo Dávila Miura: azul marino y oro: Oreja y ovación. 

Javier Castaño: lila y oro: vuelta al ruedo y palmas. 

Presidente: Aritz Romeo (Bildu), asesorado por Josetxo Gimeno y Jesús Mª de Andrés. No atendió las peticiones de orejas en el tercero ni en el cuarto y fue duramente protestado. Bronca al terminar. 

PRIMER TORO

Ha salido Rayito, el único colorado de la tarde, de 605 kilos, al que ha recibido Rafaelillo con el capote, con mucho gusto. El toro ha embestido metiendo bien la cara, sin violencia. Es el clásico toro de MIura, escurrido de carnes, largo, agalgado, con esa cepa del pitón ancha. 

Justo de fuerzas el toro, que acude al caballo sin mucho interés. Corta en banderillas y, aun así, le colocan un buen par de pares. 

Ha brindado al cielo Rafaelillo, en memoria de Víctor Barrio. Trastea en terrenos del 3, pero Rayito es un toro peligroso, reservón, que busca al torero por ambos pitones. Se revuelve el toro de Miura buscando al torero más rápido que una lagartija. Rafaelillo tiene que perder pasos de manera constante para evitar ser prendido por el toro. Es imposible hacer nada con el toro, pero ha estado muy bien Rafaelillo, justificándose y mostrando al toro.

Lo mata de una perfecta estocada. Ovación para el torero murciano. 

SEGUNDO TORO

Arenoso, cárdeno de 575 kilos, es el toro con el que vuelve Dávila Miura a torear y a Pamplona

Lo recibe el diestro con una serie de verónicas muy despaciosas, con mucho gusto, lanceando al toro, que mete también la cara al capote, pero que va recortando las embestidas. 

No se emplea en el caballo y le colocan Joselito Rus y Alberto Zayas dos muy buenos pares de banderillas. 

Brindis al público y al cielo por parte de Dávila Miura. Nos metemos en el túnel del tiempo en Pamplona para disfrutar de nuevo de un torero que triunfó en la Feria del Toro en su momento. 

Comienza por bajo el torero, muy despacio, remata con un pase de pecho y el toro pierde las manos. Tampoco va sobrado de fuerzas este Arenoso

Magnífica tanda de derechazos de Dávila Miura, un par de ellos largos y cuidados. El toro se arranca al primer toque y repite con cierta fijeza, pero va aprendiendo. Lo hace Dávila a media altura, cuando le baja la mano pierde las manos. 

Está en terrenos del 2 Dávila Miura, con un poco de viento, algo molesto. Cambia a la mano izquierda, donde el toro no colabora tanto. Justo de fuerzas, sigue doblando las manos. 

Vuelve a la derecha Dávila mientras La Pamplonesa se arranca con su pasodoble y el torero disfruta con la mano derecha. 

Mata a la primera Dávila Miura a la primera con una gran estocada. Oreja!!

TERCER TORO

Sale el tercer toro de Miura al ruedo, para Javier Castaño. Pierde las manos Agujeta, cárdeno de 580 kilos y hay algunos pitos para el toro. 

No tiene fuerzas el toro, que dobla de manera inmediata las manos nada más entrar al caballo. Sale revolcándose en la arena y cayendo en varias ocasiones. Pitos y protestas para que se cambie al toro. Lo cuida mucho la cuadrilla de Castaño, con los capotazos por alto. El toro parece inválido, porque se cae a cada paso. Aguanta la presidencia y no lo cambian. 

Buen tercio de banderillas, con mención especial a la lidia de Marco Galán y al par de Fernando Sánchez. 

Brinda al cielo Javier Castaño, también recuerda así a Víctor Barrio. 

Comienza con la mano derecha el torero, pero el toro se defiende. Posiblemente se siente podido por su falta de fuerza, porque tiene condición. Derrota en la embestida, pero Castaño insiste con la derecha y consigue una meritoria tanda. 

Imposible el toro por el pitón izquierdo así que Castaño regresa a la derecha, donde el toro lo intenta dentro de sus posibilidades. Lástima la falta de fuerzas, porque por el pitón derecho hubiera transmitido más de lo que ha sido. 

Estocada de Castaño, el toro se arranca y persigue al diestro que toma el olivo. Acierta en el centro del ruedo el torero con el descabello. Ovación del público a las ganas y entrega de Castaño. Petición casi mayoritaria. 

Ovación para el torero, que saluda desde el tercio. 

CUARTO TORO

El toro de de la merienda es Desdelargo, un cárdeno de 635 kilos, el de más peso de la corrida. 

Tampoco está este toro muy sobrado de fuerzas, al que tampoco se le ha castigado en el caballo. 

Ha hecho Rafelillo una faena de gladiador, con desplantes ante los pitones del toro. Un toro con muy poca fuerza, con peligro, sin la casta propia de este hierro, al que el torero murciano le ha hecho una lidia de combate, de raza y valor. Protesta el toro y pega derrotes muy peligroso.  Mucho mejor torero que toro. 

Estocada entera, pero caída, que es suficiente para que el toro doble. 

Petición de oreja, en este caso mayoritaria, pero que el presidente tampoco atiende. 

Monumental pitada a la presidencia por no otorgar la oreja y gestos de Rafaelillo al palco, muy enfadado. Le señala que le ha negado una oreja a Castaño y otra a él. 

QUINTO TORO

El segundo toro de Dávila Miura es Zahonero, cárdeno de 620 kilos. De nuevo muy bien y suave el torero con el capote. 

Parece que tiene algo más de fuerza este toro de Miura. Lo cuidan en el caballo y el toro se deja en banderillas.

Precioso brindis de sobrino a tío. De Dávila Miura a Antonio Miura

Dávila Miura comienza con una muy buena tanda con la dercha. Se viene el toro a media distancia y le pone el pitón a Dávila en el pecho. ¡Qué peligro! No tiene nada el torero, que se ajusta la chaquetilla. 

Cambia a la izquierda el torero y consigue meritorios naturales, aunque el toro embiste sin codicia alguna. 

Suena La Pamplonesa, muy bien Dávila con el toro, que es duro de roer. El torero no se ha inmutado ni siquiera después de que el toro le haya puesto el pitón en el pecho. 

Pincha una media estocada el torero. El toro huye en una desbocada vuelta al ruedo perseguido por toda la cuadrilla mientras Dávila busca la manera de conseguir parar al toro. Descabella a la segunda. Aplausos para Dávila, que ha sido reconocido por el público. 

De nuevo mucho mejor el torero que el toro. Decepcionante también este Miura

SEXTO TORO

El último toro de San Fermín 2016, el que cierra la Feria del Toro de este año es Aperador, negro de 610 kilos. Este toro ha sido el que ha entrado a los corrales de la plaza en el encierro con un pañuelo rojo en el pitón derecho. 

Lo recibe Javier Castaño dispuesto a revalidar su buena faena en el tercero de la tarde. Le pegan lo suyo en el caballo, un toro que galopa en banderillas y al que Fernando Sánchez coloca dos magníficos pares de banderillas. Ovación para el subalterno, que se desmontera y dedica el éxito al cielo, a Víctor Barrio. 

Comienza Javier Castaño la faena en las rayas de picar, en los terrenos del 3, donde se han parado los papelillos del viento. 

Embiste el toro con dificultades y a punto está de enganchar al torero por el pitón izquierdo. Una pelea en el tendido 7 de peñas distrae el público mientras Castaño se pelea con el Miura, aque suelta unos derrotes tremendos hasta que desarma al torero. 

Castaño se lleva un derrote en la mano y opta por abreviar. Media estocada, descabello y adiós a la Feria del Toro con una deslucida corrida de Miura. 

¡Ya falta menos para la Feria del Toro de 2017!

¡Ya falta menos para San Fermín 2017!

¡Viva San Fermín!


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Dávila Miura, como si fuera ayer