Miles de personas han honrado a San Fermín en su regreso a las calles de Pamplona tras dos años de ausencia por la pandemia.
Desde primeras horas de la mañana eran muchas las personas que esperaban para ver al santo en el día grande de los Sanfermines, una jornada en la que, a diferencia de lo sucedido durante el chupinazo ha salido el sol y la única lluvia que ha hecho su aparición ha sido la de miles de pétalos lanzados al paso del santo.
Los vivas a San Fermín se han repetido durante el recorrido en el que se han vivido "momenticos" como los de la jota al ‘Glorioso San Fermín’ en la plaza del Consejo interpretada por la Coral Santiago de la Txantrea, la del ‘Pocico’ de San Cernin en la que se colocan flores en la peana del santo al son del ‘Agur Jaunak’, la jota de Canta et Yanta ‘Quieren todos cantar' en la confluencia de San Antón y Taconera o la jota de Los Amigos del Arte en la calle Mayor.
Hacia las 9:55 horas, la corporación ha salido de la Casa Consistorial y, acompañada por la comparsa de Gigantes y Cabezudos, La Pamplonesa, txistularis, gaiteros, timbaleros, libreas o maceros, ente otros, se ha dirigido a la Catedral para recoger al Cabildo y ya, todos juntos, dirigirse hasta la Capilla de San Fermín desde donde el santo saldrá en procesión por las calles del Casco Antiguo.
Pasadas las 12 horas el santo ha retornado ya a su capilla en San Lorenzo y ha comenzado la misa en honor a San Fermín, oficiada por arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, y el Cabildo Catedralicio. Participarán la Capilla de Música de la Catedral y el Orfeón Pamplonés, entre otros.
En la homilía, el arzobispo, quien ha aludido a "tanta gente buena ha estado ahí en silencio ayudando" durante la pandemia, ha rogado "a Dios que siga cuidando este pueblo de Pamplona y que no desista en seguir mostrando la grandeza de creer en Cristo, en su evangelio y en su Iglesia", así como que "los pamploneses sigan las huellas de San Fermín".
"Una sociedad que margina a Dios es una sociedad abocada al fracaso total y va hacia la inanición", ha sostenido Francisco Pérez, quien ha instado a ser "defensores de la vida, defensores de la recta moral, de la justicia y verdad en todos sus matices".
A ello ha añadido que "la cerrazón a toda la revelación de lo alto, y por tanto a la fe, no es causada por la inteligencia, sino por el orgullo. Dios se manifiesta en los sencillos de corazón no en los prepotentes, orgullosos y entendidos", ha aseverado en una ceremonia en la que es ha recordado a las personas fallecidas durante la pandemia.
