El hotel pamplonés ha organizado este lunes un acto conmemorativo hacia esta relevante figura para la capital navarra.
El Hotel Maisonnave, situado en la calle Nueva de Pamplona, ha dedicado este lunes un homenaje a la historia bicentenaria de los Gigantes así como a a su propio creador, Tadeo Amorena.
La directora del hotel, Esther Sanz, y algunos de sus trabajadores han ofrecido una placa conmemorativa a varios miembros de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, por el cumplimiento de sus 200 años de cultura y tradición.
La historia de estas figuras arrastra grandes momentos gracias a la labor que ejerció el pintor pamplonés Tadeo Amorena, el artesano navarro autor de los gigantes de su ciudad natal.
Este célebre artesano que vivió en el siglo XIX fue el más pequeño de tres hermanos y vivió en la actual calle San Nicolás, en el Casco Antiguo de Pamplona. Se casó a los 24 años con Pascuala Muñoz y juntos adoptaron a una niña, Benita Onsalo.
Maisonnave ha dedicado así unos momentos a la figura de Amorena por la relevante labor profesional que llevó a cabo en su día y que, actualmente, permite disfrutar de cualquier evento con un ambiente notablemente festivo lleno de música y color.
Los eventos protagonizados por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos son realmente queridos entre la población navarra.
Con su llegada a cada uno de los rincones más céntricos de Pamplona, centenares de personas les abren paso para disfrutar y presenciar en directo sus tradicionales actuaciones.
Todos, pero especialmente los más pequeños, disfrutan del ambiente festivo que se genera cada año durante los eventos especiales que tienen lugar en Pamplona.
A día de hoy, se mantiene la popularidad y el festejo del paso de estos personajes por las calles de la capital al ritmo de la música. El evento más destacado del que forma parte la Comparsa se traduce en los Sanfermines de cada año.
Las figuras de Amorena se caracterizan por su minuciosa elaboración artesanal que envuelve a cuatro parejas de reyes procedentes de cuatro continentes mundo: Europa, Asia, África y América.
Los llamativos personajes nacieron hacia el año 1861. Según indica la Oficina Internacional de Prensa, estos pesan entre 62 y 64 kilos y su altura ronda los 3,85 y 3,90 metros.
Al baile de los Gigantes, les suceden los 'Kilikis' y 'Zaldikos' que, con verga en mano, juegan a perseguir a los más pequeños. Además, cada Gigante está acompañado por una banda de gaiteros, excepto la reina americana que da cierre al conjunto de la comparsa junto a una banda de 'txistularis'.
La oficina de prensa calcula también que más de una veintena de personas marcan los ritmos y melodías que orientan los movimientos de los Gigantes a lo largo de todo el recorrido, contando con los turnos que tratan de coordinar entre ellos.
