La Policía Municipal de Pamplona ha axiliado a una persona que, tras una discusión, ha golpeado con el brazo el cristal de una puerta.
Muchas veces los excesos de la fiesta llevan a la gente a competer actos de los que luego se pueden arrepentir.
La Policía Municipal, especialmente durante las fiestas de San Fermín, famosas precisamente por ser fruto constante de actos vandálicos y demás excesos, no se cansa de advertir a los ciudadanos y, especialmente, a los miles de turistas que en estos días visitan Pamplona, acerca del peligro.
Cada noche las patrullas municipales, y las del resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, se esfuerzan por hacer de San Fermín unas fiestas seguras y tranquilas para todos. Es decir, que tengamos "la fiesta en paz", literalmente.
Sin embargo, siempre hay gente que se salta todas las recomendaciones. Ese ha sido el caso de un joven que, la noche del pasado domingo, provocó una de las muchas intervenciones policiales que han tenido lugar.
La Policía Municipal de Pamplona ha socorrido la noche del 8 al 9 de julio a una persona que, tras una discusión, ha golpeado con el brazo el cristal de un portal en Paseo Sarasate.
El resultado ha sido muy simple y predecible: un cristal roto y el involucrado en urgencias, tras dejar un importante reguero de sangre alrededor del portal.
Tras el altercado, la Policía Municipal hace balance y recomienda a los ciudadanos: "Antes de reaccionar así respira y cuenta hasta diez por tu seguridad".
