El grupo navarro de rock ha presentado los temas de su último trabajo “Infrasoinuak” pasada la medianoche.
Era la única oportunidad de ver a Berri Txarrak en Pamplona y muchos vecinos nos quisieron perder la oportunidad.
El grupo navarro de rock ha presentado ante una abarrotada Plaza de los Fueros los temas de su último trabajo “Infrasoinuak” pasada la medianoche.
Antes, como telonero, Júpiter Jon, grupo de vanguardia dentro de la música euskaldun actual puso en pie a la plaza para calentar motores.
Desde que se juntaran para ensayar por primera vez en el valle de Larraun, allá por el verano de 1994, pocas bandas ha habido más constantes que Berri Txarrak.
Paso a paso han sido capaces de llevar su música por todo el mundo, encadenando interminables giras con una producción discográfica inspirada e inspiradora.
En la última década han apostado, además, por grabar con productores de renombre internacional, con la intención de aprender y llevar su sonido a otro nivel. Así, han trabajado junto a gente de la talla de Steve Albini o Ross Robinson, y artistas como Tim McIlrath (Rage Against) o Matt Sharp (Weezer, The Rentals) han cantado en sus discos.
De esta manera, sin olvidar sus raíces y fieles a su personalidad, han ido rompiendo techos, perfilando acorde a acorde su propio sonido hasta condenar al ostracismo cualquier prejuicio. Y es que, a pesar de llevar casi mil conciertos a sus espaldas, para Berri Txarrak la curiosidad artística y el trabajo no son negociables.
Su nuevo disco, “Infrasoinuak”, llega tres años después del laureado “Denbora da poligrafo bakarra”, tridente musical inapelable con el que el trío celebró su vigésimo aniversario. Esta vez son Bill Stevenson y Jason Livermore (Lemonheads, Black Flag) quienes firman la producción del nuevo disco.
Esta nueva andadura musical arranca en Chile, cuando el grupo pionero Descendents invitó a Berri Txarrak a su gira sudamericana. Fueron cuatro conciertos en los que Bill Stevenson (batería y alma máter de los californianos) pudo ver a la banda navarra en directo, tras lo cual se ofreció personalmente a producir su siguiente disco.
Esto sucedía en los camerinos de La Cúpula, en Santiago de Chile. Era diciembre de 2016.
La visión de Stevenson en cuanto a actitud y melodía coincide en muchos aspectos con la de Berri Txarrak (no en vano a Descendents se los conoce como los ‘Beach Boys del punk rock’).
Es decir, energía y fuerza que rezuman en las canciones, pero con una vocación pop que lo acaba impregnando todo. En ‘Infrasoinuak’ (Infrasonidos), la analogía salta a la vista, ya que el mundo envía avisos constantemente, señales de alarma que parece que no se quieren escuchar. La banda se pregunta en sus canciones si hoy en día, en plena era de la imagen, el rock y por ende la cultura, no serán otro tipo de infrasonido, un ruido de fondo que a nadie le parece interesar.
