Conscientes de las cámaras que proliferan un 6 de julio en la plaza Consistorial, los radicales han ocultado sus rostros para evitar ser identificados.
Minutos antes de que se lanzase el Chupinazo de San Fermín, varias decenas de abertzales han accedido a la Plaza del Ayuntamiento a través de la calle Mercaderes.
Los radicales han accedido a la plaza con varias ikurriñas y coreando consignas a favor de los terroristas de ETA encarcelados y de los agresores de Alsasua que agredieron a dos guardias civiles y sus novias en 2016.
El ambiente ha subido de tono ya en la propia plaza consistorial, donde cientos de personas esperaban al inicio de la fiesta ajenos a las proclamas políticas que coreaban los recién llegados.
Los abertzales han comenzado a exhibir sus ikurriñas, carteles en favor del acercamiento de presos e imágenes de los agresores de Alsasua, ante lo que otros de los asistentes al Chupinazo han respondido tratando de calmar los ánimos.
La situación ha acabado a puñetazos. Conscientes de las cámaras que rodean la plaza consistorial en una fecha como el 6 de julio, los abertzales que han golpeado a otros de los asistentes se han cubierto las caras con las ikurriñas que portaban y con gorros alusivos a Euskal Herria.
Tal y como demuestran varios vídeos, los agresores han ocultado así su identidad para no ser reconocidos después por este incidente que ha empañado el buen ambiente que se vivía bajo el balcón del Ayuntamiento.
