Las asociaciones de comerciantes han mostrado malestar por la pasividad de las instituciones oficiales ante un tema que "degrada la imagen de la ciudad y de sus fiestas".
El pasado día 5 de julio la Asociación de Comerciantes de Navarra hacía llegar a diferentes estamentos e instituciones, en una carta, su preocupación por el notable incremento de manteros en las calles más céntricas de la ciudad durante los sanfermines del pasado año y solicitaba un mayor control en las zonas más comerciales de la ciudad para impedir o al menos atenuar el comercio ilegal durante las fiestas de San Fermín de este año.
La carta se hizo llegar a la Delegada del Gobierno en Navarra, Gobierno de Navarra (Dirección General de Interior, Servicio de Ordenación de Comercio) y Ayuntamiento de Pamplona (Areas de Seguridad Ciudadana y de Economía Local Sostenible).
La Asociación de Comerciantes de Navarra junto al Area Comercial Ensanche y la Asociación Casco Antiguo de Pamplona desean manifestar su profundo malestar y decepción por la absoluta pasividad en este tema de los diferentes estamentos oficiales a los que se dirigieron en su momento, pues ha sido más patente que nunca la presencia de manteros en las principales calles del centro (Carlos III, Sarasate, Chapitela, Mercaderes, Estafeta, etc.), colocándose en muchas ocasiones delante de los comercios, vendiendo los mismos productos que venden ellos e impidiendo la entrada de los clientes a los mismos.
UN ACUERDO INÚTIL
Pese al acuerdo tomado el pasado año por la mayoría de los grupos políticos municipales a favor de un mayor control de esta actividad ilegal que sustentan mafias organizadas, -que explotan a personas y les mantienen en la economía sumergida, con la venta de productos mayoritariamente falsificados y al margen de cualquier regulación fiscal o laboral-, nada se ha hecho para paliar esta situación.
Los comerciantes inciden en que supone un claro agravio comparativo no solo para los comercios establecidos que pagan sus impuestos y cumplen con sus obligaciones durante todo el año, contribuyendo al desarrollo económico y bienestar de esta ciudad sino también para los numerosos comerciantes ambulantes que tienen que pagar cuantiosas tasas al Ayuntamiento por vender sus productos en zonas como Bosquecillo, Taconera y otras calles y plazas del centro.
Por esto, la Asociación de comerciantes ha hecho un llamamiento a las diferentes instituciones, tanto forales como municipales, para abrir un debate sobre esta cuestión del comercio ilegal ejemplificado en los manteros así como en general sobre el modelo de fiestas que estan padeciendo.
Un modelo que ha conducido a buena parte del comercio de la ciudad, especialmente en el Casco Antiguo, a cerrar y blindar sus puertas de forma mayoritaria, porque, en palabras de la Asociación: "el modelo de fiestas y de consumo que se ha impuesto en los últimos tiempos no permite el desarrollo de una actividad comercial normal sino que favorece el manta; y el botellón más descontrolado, con la apertura indiscriminada de tiendas de bebidas bien bajo el paraguas de las licencias exprés o la reconversión de otras actividades así como la apertura de tiendas ilegales, sin ningún tipo de control.".
La Asociación del Casco Antiguo ha afirmado que, con actividades como las que denuncian, la imagen de la ciudad y de las fiestas queda, una vez más, por los suelos. También han instado a los diferentes estamentos oficiales a retomar, cuanto antes, este asunto y más concretamente han pedido al Ayuntamiento de Pamplona la convocatoria, tras las fiestas, de una Mesa de Comercio monográfica en la que se puedan debatir estas cuestiones y en la que deberían participar todos los agentes económicos y sociales implicados en la fiesta.
