El fotógrafo Juan Gómez, Juanito, nació en Pamplona en 1929. Evidentemente con ese nombre y apellido hay coincidencias en el Registro Civil. Entre los homónimos, el que eclipsó a todos fue el futbolista Juanito; por eso, el fotógrafo hizo realidad su anhelo de hacerse una foto con el jugador del Real Madrid, según explicó “por ser los dos Juanito, los dos Gómez, y tener los dos la misma mala leche”. Precisamente para distinguirlo y para que no hubiese dudas, el círculo de fotógrafos le llamábamos Juanitogómez.
Tenía oficio, su padre era un prestigioso retocador del estudio Rupérez; él con 14 años entró como aprendiz en Fotografía Roldán, especializándose en foto de prensa, principalmente para el servicio de EFE Cifra Gráfica. Durante el servicio militar siguió ejerciendo como fotógrafo, vínculo que continuaría durante 17 años más. En 1950 se independizó con un compañero.
En 1956 se casa con la azagresa Mary Ronda con la que funda, además de una familia, la empresa de fotografía. Ella era el alma mater de la marca comercial Foto Gómez que, a lo largo de los años, ha tenido dos sedes en Pamplona: travesía de Espoz y Mina, y plaza de Príncipe de Viana.
En 1959 comenzó su colaboración con la agencia EFE para la cual trabajó infatigablemente durante 32 años. Dado que la Navarra de la Transición generaba excesivas noticias, EFE prescindió de Gómez contratando a un fotógrafo en exclusividad.
Ana Flor, la hija única del matrimonio Gómez Ronda, ha cedido temporalmente los archivos de su padre a José Castells que, desde El Rincón del Paseante, está recuperando la memoria de Pamplona de cuatro décadas; para Castells, juanitogómez fue omnipresente.
Ciertamente, estaba en todos los acontecimientos extraordinarios de la ciudad y, cómo no, en los habituales: Sanfermines (encierros y corridas), en los campos de fútbol y en las canchas de baloncesto o balonmano. Ana Flor nos ha mostrado una voluminosa caja con las reliquias que dan fe de los 45 años que su padre dedicó a la profesión: todas las acreditaciones de prensa que utilizó en su vida.
Fiel seguidor de Osasuna, inmortalizó y fue fedatario de sus grandes logros. Sin embargo, para disgusto del club, en abril de 1970 publicó una fotografía en Norte Deportivo evidenciando un penalti cometido por los rojillos, que el árbitro no pitó, y que podría haber supuesto el descenso de categoría. Le quitaron el pase de aparcamiento del Sadar y quisieron echarlo del campo.
Juanitogómez dedicaba sus días de fiesta a la foto de prensa, lo hacía más por hobby que por cuestión económica, era una actividad mal remunerada. Sus colaboraciones en periódicos y revistas especializadas fueron múltiples: Marca, Amanecer (Zaragoza), Tropas de Montaña (Militar), Barça (Barcelona), Toros y Deportes (Caracas), Fiesta Española (Madrid), Unidad (San Sebastián), Toros (Nîmes), La Voz de España (San Sebastián), Norte Deportivo (Diario de Navarra).
En 1967 ingresó en la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra (AFCN). Era un rara avis en un universo de aficionados, pero que dice mucho de él: un profesional, ya consagrado, que se enrola en la AFCN para desarrollar su faceta artística. Algunos lo subestimaron tildándolo de retratero. Él lejos de desanimarse, persistía elevando su nivel de exigencia.
En realidad para Juanitogómez no había frontera entre el profesional y el aficionado a la fotografía artística. De hecho, las fotos de todos los eventos pamploneses que cubrió llevan un toque de distinción, eran algo más que meras instantáneas. El resultado fue que la crónica de la actualidad de Pamplona que salió de su cámara supo convertirla en arte.
De su amplio repertorio fotográfico destacan los encierros de San Fermín y, en especial, las fotos tomadas encaramado al poste 72 de la bajada del callejón a la Plaza de Toros. Escogió ese poste por no tener detrás travesaño, lo que permitía “tener una pierna recta”. La AFCN le rindió un homenaje en la edición XLV del Salón San Fermín de Fotografía de 2002, con una monográfica de su obra titulada “Poste 72–Encierro”; una selección de sus mejores 60 fotos sanfermineras, esencialmente encierros, realizadas durante décadas.
Logró, entre otros galardones, la placa de plata del Premio Nacional de Fotografía Deportiva. De todos los premios que obtuvo, el más preciado para un fotógrafo pamplonés, fue haber conseguido el cartel anunciador de los Sanfermines de 1979.
Por si fuera poco el tiempo que dedicaba al trabajo, además, durante 22 años fue presidente de la Asociación Profesional de Fotógrafos de Navarra y durante otros 12 de la Junta Nacional.
Juanitogómez falleció en 2017 en Pamplona. Tres meses antes de su fallecimiento, su amigo y periodista, Ángel Inda Alonso recibió una desconcertante llamada telefónica de su hija, Ana Flor: “El papá te ha mandado por correo un sobre y no me ha querido decir lo que contiene...". Se trataba de los rasgos biográficos a incluir en su obituario, cosa que Inda, fiel a sus instrucciones, redactó tal y como publicó Navarra.com. Signo inequívoco de que Juanito Gómez era, además de meticuloso, previsor.
