Será una de las principales novedades del regreso de los encierros. La línea roja que los mozos no podían traspasar en la Cuesta de Santo Domingo, por debajo de la hornacina del Santo y antes del muro del Departamento de Educación, se desplazará unos diez metros más abajo.
La Mesa del Encierro, que se ha reunido este jueves en Pamplona, ha dado el visto bueno a la medida, después de constatar cómo la implementación de la línea en el año 2014 para sustituir el cordón policial que sujetaba a los mozos antes de que sonara el cohete de cada encierro, estaba provocando -especialmente con algunas ganaderías en concreto- que lo toros se volvieran buscando la vuelta a los corrales.
Según explican desde el área de Seguridad del Ayuntamiento de Pamplona, se había constatado en los últimos años, y así lo habían puesto de manifiesto los pastores, e incluso los mayorales, que algunos astados, "al ver una barrera opaca esperándoles" y al no tener escapatoria hacia delante, instintivamente se volvían hacia atrás, provocando con posterioridad encierros en solitario mucho más peligrosos.
La línea roja pasará de estar en la misma esquina de la sede del Departamento de Educación a pintarse en la entrada de la explanada de delante del edificio, aproximadamente diez metros más adelante.
Así, la Mesa del Encierro espera que la medida sea suficiente para impedir las escenas de toros vueltos desde el mismo inicio del recorrido.
Asimismo, la Mesa del Encierro le ha dado el visto bueno a la campaña de promoción que el Ayuntamiento tiene previsto hacer en los próximos días y en la que buscarán asociar las "buenas prácticas" del encierro al hecho de "vestir de blanco". Será sólo una recomendación que buscará "respetar la tradición y como muestra de una forma de correr responsable, segura y correcta".
La finalidad
