Este libro, ganador del Concurso de Poesía Noches Poéticas, se presentará a las 7.30 en la Casa de la Juventud con entrada libre.
Teresa Ramos Rabasa presentará este jueves su libro ‘Sabe la noche’, ganador del I Concurso de Poesía Noches Poéticas de Bilbao, en un acto organizado por el Ateneo Navarro/Nafar Ateneoa. Será a las siete y media de la tarde en la Casa de la Juventud con entrada libre. Estará acompañada por miembros de la Asociación Noches Poéticas de Bilbao, entidad organizadora del concurso, y de la Asociación Cultural La Única Puerta a la Izquierda (LUPI), quien se ha encargado de la edición del volumen. Asimismo, el acto contará con la participación de la periodista Ana Valencia, el actor y poeta Iñaki de Miguel y la dramaturga Ventura Ruiz.
El fallo del I Concurso de Poesía Noches Poéticas de Bilbao se hizo público el 15 de septiembre de 2015. El jurado consideró que ‘Sabe la noche’ es una obra “de gran consistencia que se inicia con una amarga y equilibrada reflexión, no exenta de denuncia, dirigida hacia una memoria colectiva vista también desde el prisma de los referentes personales de la autora que enlaza, a continuación, con su pasado personal recompuesto tras el tiempo del amor y recurriendo a la noche en su parte final como bálsamo que envuelve a la esperanza. En el aspecto formal destaca la melódica fluidez de los versos así como la gran riqueza discursiva tanto en su significado conceptual como en la utilización de recursos metafórico-simbólicos que no dificulta, sin embargo, la nitidez del mensaje poético que se pretende transmitir”.
El jurado estuvo compuesto por Alberto Infante, Blanca Sarasua, José Fernández de la Sota y María José Mielgo, actuando Julián Borao, presidente de la Asociación Cultural Noches Poéticas de Bilbao, como secretario y Juanje Sanz como representante de la Asociación Cultural La Única Puerta a la Izquierda contó con voz pero sin voto.
También ha propósito del libro, Juan Carlos Abril señala que “forma parte de una poesía que se encarna en una corriente terrestre y telúrica, como un torrente verbal que a la vez no deja de preocuparse por los detalles y los matices, brotando del temblor expresivo, del movimiento infinito de las interrogaciones que nos nutren sin que en muchas ocasiones seamos capaces de percibirlo. La noche como territorio de la libertad, aunque también de misterio, que la poesía desvela.
