Sara Carbonero e Iker Casillas se separan. Después de 11 años de amor, casi 5 de matrimonio y dos hijos en común, la expareja no habría sido capaz de superar una fuerte crisis motivada por un desgaste en su relación y llevaría ya un tiempo viviendo en domicilios separados.
A pesar de todo, el exfutbolista y la periodista mantendrían una buena relación, según publica en exclusiva la revista 'Lecturas' en su portada, y él habría adquirido una casa cercana al domicilio conyugal para que los pequeños noten lo menos posible este cambio en su vida.
Además, recientemente Carbonero ha tenido que ser hospitalizada y sometida de nuevo a una cirugía debido al cáncer de ovarios que sufre desde hace casi dos años. Sin embargo, durante este reciente ingreso la ahora expareja se habría mostrado tan unida como siempre, desmintiendo sin necesidad de palabras los rumores de crisis que sobrevolaban a la pareja hace meses.
No obstante, según 'Lecturas', tan solo se trataba del apoyo de un ex matrimonio que se tiene cariño pues, tal y como afirma la publicación, tras almorzar juntos se marcharon cada uno por su lado.
De todas formas, el propio Iker Casillas reconocía hace unos días que había dejado de lado a su esposa en uno de los momentos más complicados de su vida: ''No he estado con Sara todo lo que debería. Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado mucho con Sara y eso da lugar a especulaciones'', reveló Iker.
Un infarto de Casillas y un tumor de Carbonero con pocos meses de diferencia, una lucha enorme y dos hijos pequeños de por medio, la distancia de su hogar, un país diferente... Son muchos factores que metidos en una coctelera sentimental hace que el pulso sea fuerte.
Ajeno a las informaciones que aseguran que su matrimonio con Sara Carbonero ha llegado a su fin, Iker Casillas continúa con su rutina diaria. Totalmente entregado al cuidado de sus hijos Martín y Lucas, el exportero del Real Madrid aprovechó el tiempo libre mientras sus hijos estaban en el colegio para realizar algunas gestiones pendientes.
Tal y como recoge Europa Press, Casillas hizo una parada en la gasolinera donde aprovechó para llenar el depósito y asegurarse de que su coche no tenía ningún roce en la parte trasera tras revisarlo meticulosamente.
Con ropa informal y una gorra para intentar pasar desapercibido, el rostro del exfutbolista no podía ocultar una seriedad que quizás refleje el complicado momento personal por el que está atravesando si finalmente se confirma su ruptura con Sara Carbonero.
Por su parte, la periodista, ajena al revuelo que se ha formado con la noticia de su separación, continúa también con su rutina y este miércoles ha sido la encargada de llevar a sus hijos al colegio.
Muy tranquila y con un sencillo vestido de punto marrón combinado con unas zapatillas deportivas, Carbonero prefiere mantener la discreción que siempre ha imperado en su relación con Casillas y no afirma ni desmiente su separación pero confiesa que ella está "bien" en estos momentos. ¿A buen entendedor pocas palabras bastan?
Por el momento, ni Iker ni Sara han confirmado ni desmentido su separación.
