Tras cumplir diez días de arresto domiciliario en la casa de su suegra, decidió ir a la cárcel para seguir cumpliendo el encarcelamiento allí.
Nélson Miguel Amaya es un hombre que está acusado de haber asesinado a su cuñado tras una pelea familiar. Este hecho sucedió en la ciudad chubutense de Trelew, en la Patagonia argentina.
La jueza Ana Servent le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria hasta el momento en que se conociera la fecha del juicio. A Nélson le tocó pasar el arresto domiciliario en la casa de su suegra y éste, pudiendo decidir dónde alojarse, determinó hacerlo en el domicilio de ésta, según informa Antena3.
Pero esto no duró mucho tiempo, ya que tan solo diez días después, cambió totalmente su decisión, según le confirmaron al diario Clarín fuentes judiciales. El detenido rompió el beneficio que se le había dado para acudir a la cárcel. Al llegar, y sin dar más detalles, le dijo a uno de los guardias: "Prefiero estar aquí antes que en la casa de mi suegra. Quiero que me trasladen".
El acusado de asesinato por discutir con su suegro y atacarle con un cuchillo, no podía ir a su casa ya que ésta se encuentra a pocos metros de la casa de la hermana de la víctima. Pero tras un pedido de la defensa y pese a la oposición de la hermana de la víctima, Nélson fue trasladado a su vivienda para cumplir la prisión domiciliaria.
