El Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona acogerá del 27 al 29 de mayo la exposición de figuras Funko Pop más grande del mundo, propiedad del madrileño Salvador Vázquez, que mostrará más de 2.600 figuras, muchas de ellas agrupadas en 35 dioramas de 40 centímetros a dos metros de largo.
Se trata de figuras de personajes de diversos ámbitos, como el cine, la música, los dibujos animados, el deporte o incluso la política, que Vázquez ha agrupado en dioramas que él define como "belenes frikis", que le han costado en algunos casos hasta 900 horas de trabajo.
El coleccionista madrileño, un modelista con varios premios internacionales, expone además otras figuras Funko Pop sueltas en vitrinas.
Vázquez ha asegurado en conferencia de prensa la exposición muestra personajes muy reconocibles, del mundo de Star Wars, Marvel, Harry Potter o Disney, pero en ocasiones menos conocidos y ahí se plantea un "juego" a los visitantes de adivinar de quién se trata. La solución se puede averiguar haciendo una foto a la figura con Google Lens.
Son figuras que fabrica la empresa estadounidense Funko, famosa por producir los muñecos para el salpicadero del coche que mueven la cabeza, pero que desde hace diez años vende también estos personajes que se caracterizan por sus grandes cabezas. Los más básicos se pueden comprar en Europa por entre 12 y 15 euros, pero los más raros se cotizan entre 70.000 y 80.000 euros.
Es una exposición, ha destacado, "casi de sensaciones y de sentimientos", porque, por ejemplo, "si ves una figura de la serie V de los años 80", el visitante va a recordar aquella época.
Funko no ha fabricado muchas figuras sobre personajes españoles, aunque sí ha producido una línea sobre la serie "La casa de papel" o sobre deportistas como Rafa Nadal.
Vázquez tiene una colección de unos 4.000 figuras y parte de ellas, relacionadas con Star Wars, se exponen en este momento en Nueva York. Tras visitar Pamplona, esta exposición se podrá ver en Gijón y posteriormente hará un tour por otras ciudades aún sin concretar.
El madrileño, tatuador de profesión, ha relativizado la inversión que ha hecho durante muchos años para conseguir esta colección: "Me he gastado la vida, el dinero es lo de menos".
