• martes, 16 de abril de 2024
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MÚSICA

Un organista navarro recopila las partituras inéditas del Padre Donostia en una tesis de la UPNA

El sangüesino Raúl del Toro ha obtenido la máxima calificación con su trabajo sobre el prestigioso compositor religioso.

El autor de la tesis doctoral, Raúl del Toro UPNA
El autor de la tesis doctoral, Raúl del Toro. UPNA

Diversas composiciones inéditas para órgano del prestigioso Padre Donostia han sido presentadas en una tesis doctoral defendida por el organista sangüesino Raúl del Toro Sola y dirigida por el profesor Marcos Andrés Vierge, del Departamento de Psicología y Pedagogía.

La tesis, que lleva por título “La obra para órgano del P. José Antonio de Donostia (1886-1956). Presentación de obras inéditas, estudio del estilo musical y edición crítica del Itinerarium Mysticum”, ha obtenido la máxima calificación: sobresaliente “cum laude”.

El Padre Donostia, religioso capuchino, es una figura bien conocida como estudioso de la cultura tradicional vasca y también como compositor, sobre todo en el campo de la música coral. Sin embargo, sus obras para órgano hasta ahora no habían sido objeto de ningún estudio detallado y sistemático.

En esta investigación se ha abordado su música para órgano desde diversas perspectivas: el estudio de los manuscritos conservados, el análisis de su estilo musical, la relación del Padre Donostia con el contexto organístico de su tiempo y por último, la edición crítica de la parte quizá más relevante de su producción para órgano: el ciclo de piezas titulado “Itinerarium Mysticum”.

La investigación sobre los manuscritos ha permitido descubrir diversas composiciones inéditas. Entre ellas, destaca “Laudetur Christus in aeternum”, una gran pieza en forma de coral vasco para gran órgano romántico, inspirada en la melodía popular “Zure kontra naiz altxatu”. “Esta pieza puede ser considerada una de las creaciones para órgano más complejas y ambiciosas de las que fueron escritas en España en el primer tercio del siglo XX”, según apunta Raúl del Toro, quien, además, la interpretó recientemente en el Festival de Órgano de la catedral de Orleans (Francia) y en el XXXIII Ciclo de Órgano de Navarra. En esta última ocasión, además, lo hizo utilizando el órgano que el propio Padre Donostia hizo instalar en su convento de Lekaroz y cuyos tubos siguen sonando en la iglesia de San Antonio de Pamplona.

ETAPAS EN LA TRAYECTORIA DEL PADRE DONOSTIA

El análisis de las composiciones desarrollado en esta tesis doctoral ha permitido profundizar en el conocimiento del estilo de cada una de las etapas del Padre Donostia como autor de música para órgano. “Ha sido posible establecer la secuencia de composición de las obras y concretar ciertos rasgos musicales asociados a cada etapa: influencia romántica en la primera, centralidad del canto gregoriano en la segunda, e incursión en géneros no relacionados con la liturgia en la tercera”, explica Del Toro.

En la primera etapa (1907-1912), que transcurre durante la juventud del Padre Donostia en el convento de Lekaroz, su música se adhiere completamente al lenguaje del repertorio romántico para órgano. A ello hay que añadir una fuerte presencia de la melodía popular vasca.

La segunda etapa (1937-1943) corresponde a su madurez como compositor. Después de no pocas dudas y vacilaciones, el Padre Donostia se decidió a volcar en la música de órgano las innovaciones estilísticas que venía conociendo en París desde los años 1920. Esta etapa coincide con su doloroso exilio en Francia, donde también tuvo que sufrir las consecuencias de la II Guerra Mundial.

La tercera y última etapa (1949-1952) transcurre en Barcelona, adonde llegó invitado para formar parte del recién fundado Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dentro de su sección de musicología. “Su labor consistía en el estudio de la música popular de las diversas tradiciones españolas, y no le dejaba demasiado tiempo para componer”, explica Del Toro. “Aun así-continúa- consiguió escribir varias piezas para órgano, si bien más escasas y de menor profundidad y originalidad de estilo que las de la etapa anterior”.

El estudio de su diario personal y de su correspondencia, tal y como apunta la investigación, muestra que el Padre Donostia estaba muy interesado en la renovación de la música litúrgica para órgano, tomando como referencia casi única el canto gregoriano. Para ello fue decisivo su contacto con los más importantes músicos franceses de la primera mitad del siglo XX, así como con la abadía benedictina de Solesmes, donde se investigaba el canto gregoriano conforme a los más antiguos códices conservados.

Por último, la edición crítica del “Itinerarium Mysticum” ha sacado a la luz aspectos relevantes del proceso de su gestación, y pone a disposición de los intérpretes información adicional procedente de los diversos autógrafos.

En general, según afirma el autor de la tesis, “la música para órgano del P. Donostia puede ser calificada como sutil, profunda e intimista. Sutil, por lo delicado de su detallismo y lo cuidadosamente proporcionado de los medios sonoros puestos en juego en cada momento. Profunda, por lo rico de sus referencias internas y la coherencia con que son establecidas y relacionadas. Intimista, por el pudor que denota al no hacer aflorar al plano de lo evidente toda esta riqueza, reservándola no pocas veces para su propia vivencia y la del observador atento y meticuloso”, destaca Del Toro.

RAÚL DEL TORO, UN APASIONADO DEL ÓRGANO

Raúl del Toro Sola, natural de Sangüesa, es titulado superior en las especialidades de Órgano, Piano, Clavicémbalo y Solfeo-Teoría de la Música y ha realizado también estudios de Composición y Canto Gregoriano. Cursó sus estudios de órgano en el Conservatorio Superior “Pablo Sarasate” de Pamplona, perfeccionándolos en Barcelona con Montserrat Torrent y en Ámsterdam con Jacques van Oortmerssen.

En 1999 le fue concedido el Premio “Andrés Segovia – J.M. Ruiz Morales” en el XLII Curso Universitario Internacional de Santiago de Compostela. En 2000 recibe, como miembro del grupo “La Trulla de Bozes”, el Primer Premio en el XXXVII Concurso Internacional del Festival Van Vlaanderen de Brujas. En 2003, obtiene el diploma de posgrado y especialización del Departamento de Musicología del CSIC.

Desde 2002 hasta 2005 fue profesor de órgano del Conservatorio Profesional de Música de Salamanca, así como organista de la Real Capilla de San Jerónimo de la Universidad de esta ciudad. Actualmente, imparte la cátedra de este instrumento en el Conservatorio Superior de Música de Navarra. Ha sido también profesor invitado del Curso Internacional de Órgano dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.

Ha ofrecido conciertos en toda la geografía española, así como en diversos países europeos, Estados Unidos, Filipinas y Japón. Durante varias temporadas fue director y presentador del programa semanal “El órgano” en la emisora Radio Clásica de Radio Nacional de España. Es organista del órgano John Hele & Co. (1878) de la iglesia de El Salvador de Pamplona, y dirige la “schola gregoriana Gaudeamus”.


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