• jueves, 28 de marzo de 2024
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REVISTA

Una nevera en Pamplona refresca las lecturas de verano gracias al intercambio de libros

La iniciativa 'Frigocambio de libros’ mantiene dispuestos para el trueque en torno a 140 ejemplares disponibles para los amantes de la lectura.

Una nevera en Pamplona para refrescar la lectura del verano.
Una nevera en Pamplona para refrescar la lectura del verano.

Aventuras, historia, cuentos o fantasía. Entre las lecturas de verano hay hueco para todos los géneros. Y todas las tramas caben en una nevera, concretamente en el frigorífico que está colocado –muy cerca de la puerta de entrada- la Biblioteca Pública de Yamaguchi.

Sus baldas están ocupadas por unos 140 libros dispuestos para el book-crossing. Cualquier usuario puede revisar lo que hay en sus estantes y cajones, y coger el libro que le apetezca. A cambio sólo debe dejar uno suyo que ya no quiera conservar o que desee compartir con otros lectores. Hay un ejemplar con una historia especial, ‘El Congelador’ de George Markstein, que precisamente está colocado en el espacio del mismo nombre del frigorífico. El libro narra una historia de espionaje basada en hechos reales y es el único que se mantiene en la nevera desde el principio.

La iniciativa del Frigocambio de libros está cerca de cumplir cuatro años de andadura. Nació a finales de 2012, dentro de la Semana Europea de Prevención de Residuos, entonces impulsada por la Mancomunidad de Residuos, los Traperos de Emaus, Ecointegra, Gobierno de Navarra y el Crana. También participaban la Casa de la Juventud de Mutilva y la Biblioteca de Tafalla. Pero la idea prendió fuerte y nunca llego a desmantelarse, y desde entonces, esa nevera ha estado más que bien abastecida.

A sus estantes van a parar ejemplares donados por lectores que ya no los necesitan o que tienen repetidos; a veces simplemente son cedidos por usuarios que comparten la filosofía del book-crossing y, es posible también acceder a ejemplares de interés, descatalogados o difíciles de encontrar.

Este puede ser un buen momento para refrescar lecturas clásicas como Tristana, de Benito Pérez Galdós; Gero, de Pedro Axular; Moby Dick de Edgar Melville u Hojas de hierba de Walt Whitman. Pero también han ejemplares de la saga prehistórica de J.M. Auel o de los relatos de legiones romanas de Simon Scarrow. Atxaga, Arthur Conan Doyle, J.J. Benítez o Arturo Pérez Reverte también están esperando lectores.

La biblioteca, situada en la Plaza de Yamaguchi, 12, abre durante el verano sus puertas en horario de lunes a viernes de 8.30 a 14.30 horas, como las del resto de la ciudad.


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