• viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:49
 
 

ENERGÍA

NEDGIA Navarra: hogares eficientes con gas natural

Todos queremos disfrutar en nuestro hogar de un ambiente confortable, y este confort depende, en gran medida, de los servicios de calefacción y de agua caliente.

Una persona se lava las manos. CEDIDA
Una persona se lava las manos. CEDIDA

Queremos que las soluciones que utilicemos sean económicas en su uso, fiables en su funcionamiento (evitando incomodas y costosas averías) y, de acuerdo con una creciente preocupación medioambiental, que nuestra actividad no dañe la calidad del aire que respiramos. Por todo ello, NEDGIA Navarra promueve el uso del gas natural, y especialmente en los hogares de nueva construcción.

Las viviendas de nueva construcción que se ofrecen al mercado precisan para su buena comercialización aportar el mayor grado de satisfacción de los compradores. Para cumplir con todos estos requisitos de confort, fiabilidad y respeto medioambiental, las soluciones que pasan por la utilización del gas natural son las más adecuadas y eficientes, tanto por las tecnologías que emplean (calderas de condensación y bombas de calor a gas natural) como por las propias características del combustible.

En cuanto a las tecnologías, las calderas de condensación a gas natural son ya soluciones bien conocidas en nuestros edificios, ya que las encontramos de manera individual en cada una de las viviendas o en salas de calderas para servicios centralizados por edificio. Hay que destacar que está creciendo el número de nuevos edificios que incorporan para la producción de calor las bombas de calor alimentadas con gas natural (de compresión o de absorción), que aumentan el rendimiento energético y aportan energía renovable extraída del aire, la llamada aerotermia, reduciendo así en consumo y por tanto la factura energética.

Gas natural: alto rendimiento y reducción de emisiones

En cuanto al tipo de energía empleada, el alto rendimiento y la baja contaminación derivada del uso del gas natural convierten a esta energía en la más apropiada para la producción de calefacción y agua caliente. Además, es una energía económica, con unos precios muy estables, a lo que hay que unir la seguridad que aporta contar con un suministro sin interrupciones y su disponibilidad instantánea.

Del resto de combustibles que pueden utilizarse directamente en la vivienda, el gas natural es el que, con gran diferencia, cuida más de la calidad de nuestro aire por su menor impacto ambiental, ya que es una fuente de energía muy ventajosa para el entorno urbano por su nula emisión de partículas (PM10 y PM2,5) y SOx, así como la limitada emisión de NOx en su combustión frente a otros combustibles.

Adicionalmente, todos los equipos de gas natural cuentan con las más modernas tecnologías que hacen su uso muy fácil, pudiendo controlarse a distancia, desde una habitación desde un ordenador y ya actualmente incluso desde nuestro teléfono móvil.

Los edificios existentes, objetivo principal de la eficiencia energética

No solo se debe hablar de la eficiencia en las nuevas promociones de edificios en construcción, ya que contamos con un parque existente de edificios que tiene un consumo energético mucho mayor.

Actualmente, los edificios representan el 35% de la energía consumida en nuestro país y este dato está directamente relacionado con la edad media del parque de viviendas: más del 50% de los 25,2 millones de viviendas existentes fueron construidas antes de 1980 y más del 90% de las viviendas que habrá en 2030 ya están construidas. Además, las demandas de tipo térmico representan aproximadamente el 70% del consumo total, lo que las hace objetivo principal de actuación. Es decir, que contamos con un amplio margen para mejorar su eficiencia, y por tanto, para ahorrar en la factura energética.

Las familias españolas gastan casi la mitad de la energía que consumen en calentar sus viviendas. Aunque este punto también depende del lugar geográfico en el que viven, la elección del combustible más eficiente, una correcta caldera y radiadores, y establecer una temperatura ambiente idónea puede suponer un importante ahorro en su factura mensual.

La mejora del aislamiento térmico de los edificios reduce la demanda global, pero siempre quedará un resto de demanda que debe ser cubierta por sistemas térmicos de cada vivienda.

Aquí también las tecnologías basadas en el uso del gas natural representan una gran ventaja para el consumidor, como así lo refleja el gran número de hogares que ya disfrutan de este suministro en la Comunidad Foral.

Calefacción con gas natural

La calefacción con gas natural es la que ofrece más ventajas para los consumidores, ya que su consumo no precisa almacenaje, su combustión no genera cenizas ni residuos sólidos y los equipos no sufren corrosiones ni deterioros, aumentando su rendimiento y su vida útil, y disminuyendo el coste de mantenimiento.

En edificios residenciales, con aparatos de gas natural se pueden cubrir los servicios de cocción, agua caliente sanitaria y calefacción con soluciones sencillas y de alta eficiencia. En especial para el servicio de calefacción, las calderas individuales de condensación consiguen los mejores rendimientos con el máximo control individual del usuario final y evitando pérdidas de energía por distribución. Estas calderas de gas natural aportan un calor confortable, por radiadores o suelo radiante, valorado y deseado por los consumidores y cuya emisión de CO2 es la menor de todas las energías convencionales.

Además del agua caliente sanitaria y la calefacción, contar con gas natural en una vivienda abre un amplio abanico de posibilidades de usar esta energía para otros usos, como la cocción (con variedad de modelos de encimeras), o para otros gasodomésticos como la secadora de gas, chimeneas...

Hábitos responsables para ser más eficientes

Pero no todo es tecnología. Nuestras costumbres y comportamientos también definen nuestro consumo. Nedgia Navarra recomienda algunos pequeños gestos que podemos poner en práctica para evitar pérdidas de calor y ahorrarnos algunos euros son la selección de la temperatura de confort reduciendo la posición del termostato, la colocación de válvulas termostáticas en radiadores y termostatos programadores (que pueden ahorrar entre un 8 y un 13% de energía),  no ventilar las habitaciones largos períodos de tiempo (con abrir las ventanas 10 minutos es suficiente) o cerrar las persianas y cortinas por la noche.

Y finalmente, las soluciones con gas natural precisan una menor inversión que otras opciones disponibles, por lo que su impacto en la economía se minimiza, facilitando así su adopción generalizada bajo el concepto de obtener “más con menos”.

Resumiendo, el gas natural es la energía más empleada en Europa y Norteamérica para la cobertura de las demandas térmicas de los edificios, por sus características de economía, asequibilidad, fiabilidad y limpieza. Y en particular, en la Comunidad Foral, más del 93% de la población tiene acceso al gas natural gracias a la extensa red de distribución de NEDGIA Navarra (más de 2.100 kilómetros), por lo que disponer de este servicio energético es cada vez más sencillo.

NEDGIA Navarra, pionera en el desarrollo del gas renovable

Aunque la Agencia Internacional de la Energía considera que el gas natural es la energía puente ideal entre la sociedad de los combustibles líquidos del siglo XX a la sociedad de las energías renovables del siglo XXI, el gas natural también puede tener un origen renovable y de este modo seguir presente en nuestras vidas un gran número de décadas.

El gas natural tiene la menor emisión de CO2 por unidad de energía obtenida (kWh) de todos los combustibles convencionales, pero si hablamos del gas renovable, por su origen biológico, se considera que tiene emisiones neutras de CO2.

Este gas renovable se puede generar por tres vías: enriqueciendo el biogás obtenido de la digestión anaeróbica (descomposición) de residuos, metanización de hidrógeno de origen renovable (proceso “power to gas”) y procesos de gasificación de biomasa vegetal. En particular, el biogás, obtenido por la fermentación anaeróbica de residuos agroalimentarios, de vertederos o de aguas residuales, se somete a un proceso de depuración para convertirlo en gas renovable o biometano, un combustible de alto valor.

Por ello, NEDGIA Navarra trabaja para desarrollar esta energía, que por sus características, es intercambiable por el gas natural, lo que permitirá que en el futuro este nuevo gas pueda ser inyectado en las redes de distribución de la compañía en la Comunidad Foral y utilizarlo para calentar hogares, alimentar industrias y también para propulsar todo tipo de vehículos.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
NEDGIA Navarra: hogares eficientes con gas natural