• martes, 19 de marzo de 2024
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CULTURA

Reflexiones sobre una Pamplona más sostenible: así es la nueva exposición del Museo de Educación Ambiental

El objetivo de la muestra, creada por tres autoras, es la sensibilización ambiental a través del arte.

Vista de la Vuelta del Castillo de Pamplona (03). IÑIGO ALZUGARAY
Vista de la Vuelta del Castillo de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

El Museo de Educación Ambiental inaugura este martes la exposición ‘Eco-sistemas de carteo’ desarrollada por las artistas Maider Garayo, Paula Torán y Nahia Villanueva.

La muestra es fruto de la residencia artística ‘Ciudad como ecosistema’ impulsada por primera vez por el Servicio de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Pamplona en colaboración con el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte.

En la presentación realizada este mismo martes a los medios de comunicación han participado el concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso; la directora del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, Nerea De Diego, y la artista Maider Garayo.

La apertura al público se realizará el martes a la tarde a las 18.30 horas con la presencia de las tres autoras que darán a conocer los detalles del proceso y está enmarcada dentro de la programación de otoño de la ‘Escuela de Sostenibilidad’.

La muestra puede visitarse hasta el 22 de noviembre de martes a jueves de 10 a 13 horas y de 18 a 20 horas y viernes de 10 a 13 horas. De propiedad municipal, quedará en el Museo de Educación Ambiental.

La exposición ha surgido de la colaboración entre las dos entidades públicas que han aunado ámbitos diferentes como el arte y el medio ambiente.

El objetivo de la residencia ha sido la de, bajo el concepto ‘ciudad como ecosistema’, invitar a la ciudadanía a reflexionar sobre su ciudad y la capacidad que tiene con sus acciones para generar cambios hacia una Pamplona más sostenible.

De esta forma se consigue la sensibilización ambiental a través del arte, una de las líneas con la que viene trabajando el Servicio de Educación Ambiental y en la que el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte ha incorporado sus saberes técnicos en lo relativo al punto de vista artístico.

RESIDENCIA DOTADA CON 5.250 EUROS

El Ayuntamiento de Pamplona realizó una convocatoria pública en primavera para poder tomar parte en la residencia artística dotada con 5.250 euros.

De ellos, 2.500 euros se destinaban para la producción del proyecto y 2.750 euros en concepto de honorarios y cesión de derechos de exhibición.

Se podían presentar artistas, personas del campo de la investigación o agentes de procedencia cultural y/o artística de Navarra o residentes en la Comunidad foral en el momento de la convocatoria.

Entre los criterios de selección estuvieron la experiencia/cualificación de la persona que se presentaba; la calidad artística del proyecto; la innovación y la originalidad; la adecuación a la temática propuesta y al espacio expositivo o que el proyecto fuera factible teniendo en cuenta los recursos económicos y el calendario.

De las 6 propuestas presentadas fue seleccionada ‘ECO-sistemas de carteo’ de las artistas Maider Garayo, Paula Torán y Nahia Villanueva.

La obra se ha desarrollado entre julio y septiembre en un espacio de trabajo del Centro Huarte, utilizando los medios técnicos existentes allí. Además, ha contado con el seguimiento y asesoramiento por parte del equipo de este recurso cultural así como del Servicio de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Pamplona.

PARTIR DE LA MIRADA DE LA CIUDADANÍA

La exposición presentada tiene como finalidad dar a conocer las diferentes miradas que existen de Pamplona.

Parte de la pregunta ‘¿Cómo vivimos, sentimos y nos relacionamos con nuestro entorno?’ y de las respuestas que las artistas han recibido de la ciudadanía a través de poemas, textos, objetos y artefactos.

Y es que el proyecto, desarrollado en 5 fases, tuvo como primera etapa un ‘sistema de carteo’, un llamamiento en redes sociales y a través de cartas para dar a conocer la iniciativa y comenzar a recoger el material. Las personas que respondieron a la pregunta hicieron llegar los objetos al Centro Huarte.

En palabras de las autoras, "la incertidumbre y el elemento azaroso, jugaron un papel importante y fueron los protagonistas de esta primera fase del proyecto. La belleza de lo incierto, el no saber, la espera. ¿Llegarán bien las cartas? ¿Qué recibiremos?, ¿Qué camino tomar una vez tengamos los objetos? ¿Qué lectura hacemos de estos? ¿Qué nos cuentan y que queremos transmitir con ellos? ¿Qué nos afecta y qué queremos afectar? Una cosa llevaba a la otra y la magia del dejarse llevar, siguiendo las derivas que marcaba el propio proyecto (fluir con él, sin influir demasiado), fueron la clave del sistema de carteo”.

La segunda fase, la ‘visionaria’, se centró en el imaginario que desplegaba el proyecto y consistió en la recogida, lectura y clasificación del material recibido, agrupándolo en los temas que se podían trabajar: energía, residuos, movilidad, consumo y comunidad. Desde ellos se crearon subgrupos: estacionamiento, OTA, compras, modos de consumo, naturaleza urbana, asfalto, basuras, etc.

VISIBILIDAD A TODOS LOS OBJETOS RECIBIDOS

En la tercera etapa, definida como ‘investigadora’ se decidió cómo proceder, definiendo cuáles eran los objetivos del proyecto e investigando sobre la importancia del contexto en la ideación y ejecución.

En la recta final se ejecutó la fase de producción artística, la ‘hacedora’, dando visibilidad a los objetos recibidos mediante la realización de un fanzine fotográfico con la técnica de impresión risográfica.

Estas dos fases son las que ocuparon la mayor parte de la residencia artística cuando las autoras construyeron “nuevas relaciones entre diferentes procesos creativos, a través de analogías visuales, textuales y objetuales con los poemas, textos y artefactos que habíamos recibido. Aprender-desaprender, experimentar, ensayo-error, arriesgar y probar. Cortar y pegar. Colocar y quitar. En definitiva, jugar con el material”.

Para Maider Garayo la realización del fanzine “fue una experiencia muy positiva, ya que viniendo del mundo del grabado y la estampación, me hacía mucha ilusión trabajar en esta técnica de impresión y crear esta pequeña autoedición, realizada, gracias a la participación ciudadana y a los objetos recibidos. Rosa flúor y verde teal son los colores de nuestro imaginario del ecosistema de Pamplona".

La última fase, la ‘relatora’, ha sido la de la exposición del material en la muestra final que quiere plasmar la visión de cómo vive y siente la ciudadanía el ecosistema de Pamplona. Recoge gran parte del material del proceso creativo con impresiones y láminas originales.


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