• jueves, 28 de marzo de 2024
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REVISTA

Mariló Montero, nostálgica del encierro: compara al toro de Wall Street con los astados que recorren Pamplona en Sanfermines

La popular presentadora sube una foto a las redes en la que aparece ella señalando los testículos del famoso animal de Nueva York.

Mariló Montero posa junto al toro de la bolsa de Nueva York. Instagram
Mariló Montero posa junto al toro de la bolsa de Nueva York. Instagram

Hace ya unos meses que decidió retirarse de la televisión, de ese programa que llevaba despertándola de madrugada durante siete años. No se arrepiente. Mariló Montero ha aprendido a vivir la vida de otra manera; lejos de los focos del plató y más cerca de su hija, Rocío Crusset, afincada en Nueva York para abrirse hueco en el mundo de la moda.

La de Estella, acostumbrada a levantar polvo allá por donde pisa, continúa haciéndolo de una manera más discreta. Las redes sociales se han convertido para la presentadora navarra en un escaparate en el que exponer sus pensamientos y reflexiones. A través de Instagram y un blog que ella misma escribe de forma periódica comparte sus 'perlas' allá donde quiera que se encuentre.

En esta ocasión, una fotografía de Mariló Montero ha vuelto a revolucionar el panorama digital. En ella se muestra parte de la cara de la presentadora junto a uno de los emblemas de Nueva York, el toro de Wall Street, al que señala sus famosos testículos con un dedo. El título elegido es 'No es Toro todo lo que reluce', una descripción que ya ha conseguido cientos de comentarios en su perfil digital.

Pero la presentadora ha dado un paso más allá. En su blog ha escrito un texto, que acompaña a esta fotografía, en el que compara la atracción que causa este toro en Nueva York con la de los que corren por la calles de la capital navarra cada San Fermín.

"El toro de Wall Street puede tener tanta gente a su alrededor como mozos que corren el encierro en Pamplona", ha señalado Montero, que se considera una enamorada de su tierra y que ahora se tiene que contentar que buscar referencias de ella en la 'Gran manzana'. Asimismo, habla de lo hipnótico de ese animal en "plena embestida" para las personas que no tienen la oportunidad real de acercase a un toro. Algo que ella sí puede hacer cada San Fermín y que seguro echa de menos.

La presentadora navarra también ha causado en numerosos ocasiones furor a través de las redes sociales a raíz de sus casuales encuentro con famosos en Nueva York.

Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa o el mismísimo Woody Allen tienen ya la suerte de contar con una fotografía con la famosa presentadora navarra y, por supuesto, con su nueva vida.

A continuación reproducimos el texto íntegro de su blog en el que habla del encierro de Pamplona y del origen histórico de esta estatua neoyorkina: 

"El toro de Wall Street puede tener tanta gente a su alrededor como mozos que corren el encierro en Pamplona. Realmente es difícil fotografiarte a solas con él. Es normal su atractivo: en primer lugar porque es una pieza preciosa con un realismo que imanta a quienes no tienen la oportunidad real de acercarse a un toro en plena embestida. Este toro está lleno de curiosidades: una, que hay dos partes de su cuerpo que brillan más que el resto: su cabeza y sus genitales. Hubo a quien, en algún momento, le brilló la fantasía de que tocar sus partes más íntimas podría darte suerte en tu economía personal. Cosa que ahora repiten todos los turistas. Pero la curiosidad más atractiva es que ese toro que está ubicado en Bowling Grenn, al final de Broadway, fue creado por el escultor Arturo Di Modica en 1989. Sólo quería darse a conocer y por eso, con un tremendo espíritu de rebeldía, rompedor, al artista plantó al animal con una grúa frente a la Bolsa de Nueva York. El Ayuntamiento lo retiró pero la presión popular obligó a la administración a reubicarlo dos bloques más allá. Di Modica dijo que era un regalo para la ciudad como símbolo de prosperidad en los buenos tiempos de Wall Street. Quería promocionarse él, pero supongo que la popularidad que alcanzó su obra maestra superó la suya propia. Luego se dijo que el artista lo quería vender, allá por 2004. Que yo sepa, Arturo de Modica sigue viviendo en New York y desconozco si el toro ha cambiado de dueño, puesto que pretendió venderlo a condición de que no se cambiara de sitio. Tampoco sé si Arturo de Modica ha recuperado los 360.000 dólares que le costó. Ciertos rumores dicen que no tenía dinero ni para comprarse un billete de avión. La verdad es que desde 1989 que el toro está allí, suba o baje la Bolsa. Es una manera de decir que si crees en algo, lo tienes que llevar a cabo. Si crees, hazlo. El resto de mundo creerá en ti"


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