La cineasta navarra ha recibido el premio honorífico Zinemira y se lo ha dedicado a su hijo Jon, que ha heredado su pasión por el cine.
“Los que me conocen bien ya saben que ni me he casado ni nunca me voy a casar, tampoco me jubilaré nunca... así que ésta es mi fiesta”. Exultante, agradecida y con la emoción a flor de piel, la montadora navarra Julia Juaniz se ha convertido en la protagonista de la gala del cine vasco y la cadena ETB organizada por el Festival de San Sebastián.
La artista nacida en Arellano hace 61 años ha recibido este martes el premio honorífico Zinemira que otorga el festival donostiarra junto a las asociaciones de productores vascos EPE/APV e IBAIA. El guionista Jorge Guerricaechevarría ha hecho entrega de este galardón con el que los profesionales del cine reconocen la carrera de más de 30 años y más de 60 películas de Julia Juaniz.
La navarra ha tenido palabras de agradecimiento para su familia, recordando a sus padres y sus hermanos. “Me enseñaron a amar el cine y que había otros mundos; nací en un pueblo tan pequeño donde casi no había nada, y viendo las películas del sábado y el domingo conocías otros mundos, aunque fuesen de romanos, y vaqueros”, ha rememorado Juaniz.
El agradecimiento más especial lo ha reservado para su hijo, Jon Víctor Lara Juaniz, que ha heredado la pasión de sus padres por el séptimo arte y que ha acompañado a su madre en una noche tan especial. “Tiene nombre de gran cineasta, por John Ford y Víctor Erice y va a ser el futuro de España en el cine”, ha deseado Juaniz. “Y si no lo eres, tampoco pasa nada: tú disfruta, sé buena persona y por todas las horas que no estuve contigo, éste premio es tuyo”.
La montadora también ha tenido palabras de reconocimiento para el primer director que le dejó trabajar en una película, Javier Aguirre: “Producción no me dejaba, no debía comer bocadillo ni ir en sus coches... Y yo le convencí de que no comía bocadillo ni iba en sus autobuses, pero que quería estar en la peli”. Aguirre dejó que la navarra trabajase en su filme 'La monja alferez' y así comenzó Juaniz su carrera en el cine. “Eso sí, no comí ni un bocadillo; la educación de mis padres es que si me decían que no, era no”, ha recordado.
Basilio Martín Patino, Víctor Erice y Carlos Saura han sido los otros directores a los que ha querido realizar un agradecimiento especial. “Para mí ha sido una vida y una enseñanza”, ha asegurado Juaniz sobre Saura, con quien ha trabajado en muchas de sus películas. “Me enseñó a ser joven teniendo edad y algo que es muy importante, a hacer lo que tú piensas; me decía 'escucha a todos, pero no cambies tus ideas porque esta película se verá dentro de 100 años y debes hacer lo que consideras mejor'”.
Juaniz ha puesto en valor la importancia del montaje dentro de una película, destacando que el Festival de San Sebastián haya tenido a bien premiar a una montadora y solicitando a otros festivales que continúen en esta línea.
Además, la navarra ha hecho hincapié en remarcar la importancia de la formación de la sociedad en cuanto a la interpretación de todos los montajes audiovisuales que nos rodean actualmente: “Hoy en día es muy importante estudiar inglés, euskera y otros idiomas, pero más importante es el lenguaje audiovisual porque estamos rodeados de imágenes todo el día y creo que sería conveniente que se estudie en los colegios”. “Por favor, que se haga ya”, ha solicitado.
Con la entrega de un premio honorífico como el Zinemira, Juaniz no ha querido ni pensar en una retirada del mundo del cine. “Tengo una edad, soy mujer, me quieren retirar..., pero yo a los 80 quiero seguir en activo, no sé si montando cintas o pintando cine, pero seguiré trabajando”, ha asegurado.
