Nostálgicos y coleccionistas desembolsan grandes sumas de dinero por conseguir algunos de estos objetos de infancia.
Seguro que muchas veces has pensado en tirar algunos de los 'recuerdos' de infancia para dar paso a otras novedades. ¡Error!
Ahora la fiebre por el juguete antiguo y de colección ha revalorizado algunos de los objetos con los que muchos se divertían de niños y han alcanzado verdaderas fortunas a través de páginas en Internet especializadas o destinadas a la compraventa de segunda mano.
Muñecas, Power Rangers, el Monopoly o primeras ediciones de algunos libros como el de Harry Potter han superado los miles de euros en este tipo de transacciones muy apreciadas por los nostálgicos y el fenómeno 'vintage' que se vive en la actualidad.
Por ejemplo, el 'Furby', un muñeco que llegó con fuerza en 1998 y que costaba más de 30 euros (unas 5.000 pesetas de las de entonces), arrasó en ventas por todo el mundo.
De hecho, se llegaron a vender durante su primer año unos 27 millones de ejemplares y la gente hacía fila a las puertas de las jugueterías para hacerse con uno de ellos.
Ahora, el precio de uno de estos primeros 'animales' parlanchines, creados por una de las filiales de Hasbro, asciende a casi 900 euros en el mercado del coleccionismo.
Otro de los casos en los que se han pagado verdederas cantidades de dinero es por los dispensadores de los míticos caramelos Pez.
Así, uno de estos objetos que en su interior albergaban caramelos y estaban coronados por la 'cabeza' de algún persona han alcanzado cifras que superan los 32.000 € como algunas ediciones creadas en la década de los 50.
En el terreno de las muñecas, las 'Repollo' se llevan también una importante suma de dinero junto a las primeras colecciones de la 'Mariquita Pérez'. Una colección entera de cualquiera de estas muñecas podría ascender a más de 300.000 euros.
Lo mismo ocurre con las primeras Barbies, lanzadas al mercado en marzo de 1959. Fueron las primeras muñecas que mostraron el cuerpo de la mujer con la forma de reloj de arena. Algunas de estas figuras pueden rondar un precio situado entre los 8.000 y los 23.000 euros.
Otro de los clásicos que ha vuelto a ganar adeptos y grandes sumas de dinero, esta vez del real, es el 'Monopoly'.
El juego de mesa creado por Chales Darrow en 1933 se vendió por casi 150.000 dólares, aunque se trataba de la edición original y dibujada a mano por el propio autor.
No obstante, las primeras ediciones de este popular juego pueden superar los 3.000 euros en páginas de segunda mano de Internet.
En el plano literario, pocos libros destinados a un público infantil y adolescente han conseguido 'reventar' las listas de éxitos. Sí lo hizo la escritora J.K. Rowling con su saga sobre Harry Potter, aunque no desde el principio.
De hecho, no mucha gente tiene la primera edición de 'Harry Potter y la piedra filosofal'. De hecho, si conservas uno de estos, tranquilamente se ha llegado a pagar más de 6.000 euros por ejemplar.
Otros de los objetos más buscados por los buscadores de juguetes antiguos son los muñecos Power Rangers que se intercambia la cabeza al pulsar un botón. Esa 'metamorfosis' puede suponer también grandes sumas de dinero para los que aún posean uno.
Si damos un salto en el tiempo, también se puede comprobar cómo la fiebre de lo 'vintage' no siempre hace referencia a tiempos muy lejanos. De hecho, otro de los 'juguetes' cuya venta alcanza ahora grandes sumas de dinero son las cartas de Pokémon.
La aplicación de Niantic ha recuperado el furor por una serie de dibujos que poco a poco estaba cayendo en el olvido. Así, algunas de las cartas originales que se pusieron a la venta en 1996 alcanzan también cifras astronómicas si están conservadas en perfecto estado y en su embalaje original. La más demanda y codiciada, la carta de Pikachu.
20 AFORTUNADOS CONSERVAN A LUKE SKYWALKER EN SU CAJA ORIGINAL
Las figuras de la Guerra de las Galaxias han sido desde siempre un bien muy preciado para los coleccionistas.
Hace más de 40 años se estrenaba la primera de las películas y con ella llegaron los primeros muñecos de Luke Skywalker, de los que se cree que solo quedan una veintena en perfecto estado y con su embalaje original.
Un japonés vendió hace unos años su colección enterar a través de una conocida casa de subasta internacionales y logró obtener medio millón de dólares.
