Felipe y Matilde aterrizaron el jueves en Pamplona junto a dos de sus cuatro hijos y unos amigos de la pareja.
Los reyes de Bélgica, Felipe de Sajonia y su mujer Matilde d'Udekem han disfrutado de unos de descanso y vacaciones en Navarra durante los días de Semana Santa.
De forma discreta y sin levantar ningún revuelo, los monarcas belgas han recorrido la geografía navarra en compañía de 2 sus 4 hijos y de unos amigos, según ha podido confirmar Navarra.com.
La visita comenzó en Pamplona con la llegada el jueves al aeropuerto en un vuelo privado, desde donde se trasladaron a Estella, localidad en la que han mantenido su "cuartel general" en el Hotel Tximista.
Desde el local hostelero prefieren mantener la confidencialidad de sus huéspedes, pero algunos de los trabajadores del establecimiento han confirmado la presencia de los reyes de Bélgica en la ciudad del Ega.
En concreto, los reyes Felipe y Matilde han viajado a Navarra junto a los príncipes Gabriel Balduino y Manuel Leopoldo, mientras que las princesas Isabel y Leonor no han acudido a este viaje privado de vacaciones con sus padres y hermanos.
La seguridad ha estado presente en todo momento, pero de una forma muy cuidada y casi invisible, de manera que los reyes, sus hijos y sus amigos se han movido por el Camino de Santiago con total tranquilidad y pasando desapercibidos para la casi totalidad de visitantes.
Este periódico ha confirmado que el grupo llegado desde Bélgica quiso conocer la primera etapa del Camino en Navarra, con el inicio en la Colegiata de Roncesvalles. No se conoce cuántos kilómetros completos hicieron y si completaron entera alguna las etapas hasta Estella, pero lo cierto es que visitaron también Puente la Reina, otro de los puntos clave para disfrutar la belleza del Camino de Santiago en Navarra.
La visita a Navarra se ha prolongado durante tres días, hasta el sábado pasado, momento en el que los monarcas belgas y su séquito regresaron a Pamplona para tomar de nuevo un avión de vuelta a su país.
Junto a los recorridos del Camino de Santiago, los ilustres visitantes se movieron, al parece, por Estella durante la procesión de Viernes Santo y conocieron algunas de las iglesias y templos de Estella.
El rey Felipe regresaba de esta manera a España, de donde era su tía la reina Fabiola.
