Una de las bandas navarras más importantes del momento se ha dejado la noche de este sábado la piel y el corazón en un Navarra Arena abarrotado con 11.500 personas, que han coreado desde la primera hasta la última estrofa de tres horas de concierto.
La actuación ha estado repleta de emoción incontenida, que ha bañado los ojos de muchos de los presentes, incluidos los músicos. Un adiós reflejado en las cuerdas rotas de la guitarra de Gorka al tocar sus últimas notas.
Por segundo día consecutivo, han reunido 11.500 voces en el pabellón Navarra Arena, en el segundo acto del cierre de la gira Ikusi Arte 2019, con la que Berri Txarrak ha dado un adiós indefinido a una carrera de un cuarto de siglo llevando su música por todo el mundo.
A sus pies, han coreado cada una de sus letras personas de todas las generaciones. Aunque la banda grabó su primer disco en 1997, desde entonces han ido enredando en sus letras cargadas de significado a personas de todas las edades, siendo capaces de crear con cada año más y más adeptos, y reuniendo a miles de jóvenes que aún no se acercaban a la treintena.
Por aquellos años en los que el milenio pasado daba sus últimos coletazos, Berri Txarrak eran Gorka Urbizu, vocalista y guitarra, junto con Aitor Oreja, Aitor Goikoetxea y Mikel Lopez, un círculo que este sábado se ha cerrado con la presencia de los cuatro integrantes sobre el escenario para volver a tocar juntos por última vez ante su público.
No era un día para dejarse nada guardado y han sonado todos y cada uno de sus himnos, que no son pocos, porque, lejos de tener solo una canción conocida por disco, como mandan las modas y el mercado, faltan dedos en las manos para poder contarlas todas: Oreka, Jaio.Musika.Hill, Denak ez du bailo, Ikasten…
APLAUSOS DE EMOCIÓN
Giras como este Ikusi Arte 2019 son agotadoras, con miles de kilómetros haciendo mella en los músicos y el equipo, pero, si había una pizca de agotamiento en Gorka Urbizu, David González y Galder Izaguirre, lo han disimulado bien, inundando el escenario de energía y disfrutando más que nunca ante un público entregado.
Cuatro canciones le hicieron falta a Gorka para quedarse sin aliento, un jadeo aplaudido por un público muy consciente de que, para los que tenían frente a ellos, la de este sábado no era una noche cualquiera.
Ha sido un día lleno de emociones, pero sin duda uno de los momentos más sentimentales ha sido cuando Gorka, solo en el escenario, ha encendido un cielo estrellado entre el público con una versión en acústico de Maravillas, en la que ha bajado ligeramente el tono para dejar sitio a las gargantas del pabellón.
El grupo, eso sí, ha dejado patente su vinculación con determinados movimientos sociales y políticos. Por ejemplo, durante el concierto se han escuchado proclamas por la liberación de los jóvenes de Alsasua, condenados por la brutal paliza a dos guardias civiles y a sus parejas en un bar de la localidad, una petición la de Askatu Altsasukak que ha sido secundada por los integrantes de la ganda, que han aplaudido el coreo.
MÁS DE 60 CONCIERTOS
Así, han dado fin a Ikusi Arte 2019, una gira con la que han sumado más de 60 conciertos recorriendo escenarios de Europa, Asia y América, tanto en festivales de gran formato y regresando a los pequeños locales que los vieron nacer, y con con conciertos propios como el de Kobetamendi, en el que reunieron a más de 20.000 personas.
Los encargados de dar paso a Berri Txarrak han sido los miembros de Leihotikan, a quienes el vocalista de Berri Txarral también ha dedicado unas palabras de agradecimiento y que han calentado el ambiente en un pabellón que ya a su salida ha lucido prácticamente lleno.
