MÚSICA
Belize, música como "sosiego del espíritu" tras los pasos de Arcade Fire
El grupo navarro presenta su primer disco con 'Stab my heart' como primer single de presentación.
14 septiembre, 2015 - 18:37 | Actualizado: 20 septiembre, 2015 - 23:07
"Con tal bombardeo de información y de frenesí se está perdiendo la capacidad de la música para tranquilizar el espíritu", dicen los miembros de Belize, una nueva y joven banda de Pamplona que, con su primer disco, transportan al oyente a un lugar mejor sin ubicación definida.
En su opinión, "faltan canciones que relajen con una visión más nostálgica y optimista, tal y como hacía el pop de los 60 y 70, canciones que no hablen solo de dolor y de sufrimiento o de cómo sobrellevar la carga".
Para ello se ayudan de siete músicos, un vocalista masculino y una femenina, variedad instrumental más allá del clásico formato pop y una combinación musical de exóticas resonancias isleñas y texturas electrónicas, aspectos todos ellos que les acercan al concepto de una conocidísima y también multitudinaria banda canadiense.
"Una de nuestras premisas al meter tantos elementos era hacer un directo como el de Arcade Fire, ojalá algún día llegáramos a algo comparable", dicen algunos de sus miembros en una entrevista celebrada hoy en Madrid, tras la salida al mercado de "Belize", su primer disco.
Producido por ellos mismos y Hans Krüger en Montreal Studios, este debut discográfico lleva el sello de los hermanos Ángel y Ana Fuertes, Pablo García, Juan Rubio, Vicente Hidalgo y el de María Fernández, que se incorporó a sus filas procedente del ámbito clásico.
"Me atraía mucho el proyecto y congeniamos muy bien. Siempre me ha llamado la no separación entre dos músicas que se consideran distintas y que en realidad no lo son", explica esta artista.
El grupo nació hace años cuando Ángel Fuertes, compositor principal, se unió a algunos de los exintegrantes de otra banda desaparecida, Pete Bombastic, y comenzaron a indagar juntos en pos de "una evolución musical y artística" que cuajó sobre todo a partir de la canción "Egos", incluida en el álbum.
Cuentan que este tema surgió casi de golpe y después fue sometido a meses de maduración, con una parte hablada que era respondida por una voz femenina, la de su hermana Ana, como "una conversación entre dos personajes o como la dialéctica entre dos voces interiores, una más osada y otra más reflexiva".
"Egos" y después "Ritmos de la ciudad" marcaron la pauta por la que progresar y atrajo la atención de Warner Music, que les fichó para este primer álbum en el que, como su propio nombre, el objetivo es "transportarte a otro sitio a través de paisajes sonoros".
De hecho, no existen referencias temporales ni en sus letras ni en sus vídeos para que parezca que discurren en "un universo paralelo", como si se tratara de la trasposición musical de una pintura de Henri Rousseau ya que, como el francés, Belize solo se han movido por esos lugares con la fantasía.
"No hemos estado en Samoa, ni en Tikal ni en Belice, pero son sitios que puedes identificar con nuestras canciones, nos servimos de ellos para conformar una especie de viaje a un lugar imaginario que no es real ni riguroso y en el que se combina civilización, jungla, rituales...", explican.
Echan mano de recursos poéticos sencillos y tejen así composiciones breves cercanas a los haikus que juegan con la repetición de unos elementos mientras van creciendo con la incorporación de otros, a través de un universo iconográfico que tiene su referente fundamental en el "Dark side of the moon" de Pink Floyd.
Belize es una de las bandas seleccionadas por AIE para el 2º Ciclo Artistas en Ruta 2015 y de su mano actuarán en las diferentes salas del país entre los meses de septiembre y diciembre de este año, tras un prometedor bautismo en el último Sonorama Ribera 2015 de Aranda de Duero (Burgos).
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