La cantante navarra Amaia Romero puso durante la noche de este sábado una de las notas más emotivas de la gala de los Premios Goya que se celebró en la ciudad de Málaga para entregar los premios del cine español.
Como ya se había anunciado esta semana, la pamplonesa se iba a subir al escenario del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena para participar en el homenaje a Pepa Flores, Marisol, que recibió el Goya de Honor.
Tal y como se esperaba, Flores, una de las niñas prodigio más conocidas y queridas de España, no apareció en la gala, continuando con un retiro mediático que comenzó hace 35 años.
Sin embargo, la interprete navarra consiguió emocionar al público presente en la ceremonia con una sentida actuación que recordaba la impronta que dejó en el cine español de los años sesenta.
Amaia, con una perfecta entonación y potenciando la dulzura de su timbre de voz, interpretó La canción de Marisol, un tema procedente de la película Ha llegado un ángel, dirigida en el año 1961 por Luis Lucia Mingarro. La canción es obra del compositor Augusto Algueró.
Vestida con un conjunto de color rojo, la pamplonesa se plantó en mitad del escenario y, sin moverse del sitio, encandiló a los espectadores con una actuación muy emotiva en el homenaje a una artista a la que Romero seguía, según ella mismo reveló en uno de los caqstings que tuvo superar para entrar a Operación Triunfo en el año 2017. De hecho, cantó Me conformó en una de las galas del programa.
IMÁGENES DE SUS PELÍCULAS
Mientras Amaia cantaba uno de los dos temas escogidos para homenajear a Pepa Flores (el otro fue Estando contigo, una de sus canciones más famosas y que fue interpretada en la gala por una de sus hijas, Celia Flores), en las pantallas del escenario se fueron sucediendo escenas de algunos de sus filmes más importantes.
Después de estas dos actuaciones, sus tres hijas, Celia, María Esteve y Tamará Gadés, salieron juntas a recoger el Goya de Honor a Marisol. Fue Esteve la encargada de leer un breve discurso en el que indicó que su madre estaba viendo la gala “en un lugar tranquilo y en un televisor grande”.
