El PP, PSOE y Ciudadanos critican la intención de Uxue Barkos de considerar paralizar el proyecto y piden "solidaridad" a Navarra.
El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado, con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos, la actitud del nuevo Gobierno de Navarra y, más concretamente, de los partidos Geroa Bai, Bildu y Podemos, por su oposición al recrecimiento del embalse de Yesa y su intención de paralizar el mismo.
En la moción, presentada por el Grupo Popular, se reitera el apoyo del consistorio al proyecto de recrecimiento de Yesa por el beneficio que supondría en la mejora del abastecimiento de agua a la capital aragonesa y se insta a los gobiernos local y regional a emprender "cuantas acciones políticas, jurídicas o de cualquier índole sean necesarias" para defender esta obra.
Así, Pedro Navarro (PP) ha recordado que el amplio acuerdo que sirvió de base para la firma del Pacto del Agua en el que se enmarca este proyecto "no fue fácil".
Se ha dirigido al gobierno navarro para decir que "sus regantes beben de Yesa" y que este embalse ha contribuido a su crecimiento económico, un crecimiento que debe en parte a los aragoneses.
"Ahora nos toca a nosotros", ha sentenciado.
Igualmente, ha afeado la postura en contra de Zaragoza en Común (ZeC) y CHA, formación esta última a la que ha acusado de que "siguen en la foto con Bildu" y en la de "la independencia de Cataluña", aunque ha reconocido que en estos años, al menos, "no se han movido de la foto".
A los concejales de IU presentes en el grupo de ZeC les ha recordado que hace pocos días su partido se abstuvo en las Cortes en una votación similar, así como que han apremiado a la ejecución de estas obras en un pasado.
Por su parte, la socialista Lola Campos ha coincidido con el PP en su denuncia al actual gobierno foral.
"Qué bonito es hacerse ahora el supermegaecológico", ha dicho, cuando los navarros tienen resueltas todas las reservas que necesitan, ante lo que ha reclamado "un poco de solidaridad".
En clave interna, ha pedido también no ser "tan canelos" de adoptar las tesis navarras en detrimento de las necesidades de Aragón.
Ha concluido afirmando que hace dos veranos si no hubiera llegado abastecimiento de Yesa "no hubiera sido posible" el suministro en Zaragoza por las exigencias de la UE en materia de calidad y ha reiterado que la Loteta y el Canal Imperial no son suficientes para asegurar el consumo de boca en la capital aragonesa.
De igual forma, aunque ha reconocido desfases técnicos y presupuestarios en la obra, Alberto Casañal (Ciudadanos) también ha incidido en que el agua de Yesa ha repercutido en el desarrollo social y económico de Navarra y ha reclamado lo mismo para la provincia de Zaragoza.
En contra se ha pronunciado ZeC, cuya concejal Teresa Artigas ha expresado que están "cansados" de que se utilice a los zaragozanos para un recrecimiento, que implica repercusiones importantes para una comunidad vecina y que cree no es necesario para la ciudad.
"No necesitamos más", ha asegurado, porque la calidad que llega a Zaragoza, mayoritariamente a través del Canal, es "excelente", incluso en verano, y ha denunciado que el embalse de la Loteta es un "fiasco" que costó 86 millones de euros y no sirvió "para nada" al estar ubicado sobre una mina de yeso.
Carmelo Asensio (CHA) ha manifestado que desde 1992 "ha llovido bastante" y ha criticado que este proyecto sea un "saco sin fondo", con 350 millones de euros gastados "que se podrían haber destinado a otras prioridades", como el "agujero" que a su juicio dejó el PP los últimos cuatro años en la Comunidad.
Para Asensio, además de ser "claramente insostenible" el recrecimiento no es necesario para garantizar ni el abastecimiento ni la calidad del agua.
