Mientras los dirigentes de Vox celebraban en Madrid sus exitosos resultados electorales en este 10-N, en Navarra sus filas han de aceptar de nuevo que sus aspiraciones de arañar algún escaño por la Comunidad foral siguen estando muy lejos de convertirse en realidad.
Por razones que sus miembros deberán analizar fríamente, los postulados de la formación de Santiago Abascal no cuajan entre la población de Navarra, como así lo han demostrado las dos citas electorales para el Congreso que se han celebrado este año.
En el mes de abril, el partido verde reunió un total de 17.771 votos, con lo que no llegaba ni siquiera al 5% de las papeletas. Un resultado porcentual que, de haberse dado en unos comicios locales, no le habría servido para acceder a un hipotético ayuntamiento, al no franquear esa barrera del 5%. Sí le habría permitido, no obstante, entrar al Parlamento foral, de haber cosechado ese resultado en unas urnas autonómicas.
De nuevo en la cita electoral de este domingo, Vox ha vuelto a quedarse lejos de sus expectativas en Navarra. Ha sumado más de 750 de votos más para, esta vez sí, superar la frontera del 5% de las papeletas, pero no ha conseguido subirse a la ola que ha empujado al partido a nivel nacional a la tercera posición del Congreso de los Diputados.
Con más del 99% de los votos escrutados en la Comunidad foral, Vox ha superado los 18.500 apoyos en los colegios electorales de Navarra, consiguiendo un porcentaje de voto del 5,6%. Estos datos, sin embargo, siguen dejando muy lejos de un diputado al partido de Abascal en la geografía foral.
Al menos, los miembros de Vox Navarra han logrado alzarse con una victoria a nivel moral, la de superar en votos a Geroa Bai, la franquicia del PNV en Navarra, que en los comicios de este domingo se ha quedado en poco más de 12.500 votos, perdiendo casi 10.000 y estando en el entorno del 3,8% de las papeletas.
