Abascal ha hecho un llamamiento para que todas las fuerzas se unan por encima de sus diferencias ideológicas para combatir al separatismo que se ha adueñado de Navarra.
Vox ha llenado con cerca de 1.300 personas su segundo acto en Pamplona, esta vez con la presencia de su presidente, Santiago Abascal, que acudía por primera vez a la capital navarra a un acto político después de su presencia hace unas semanas en Alsasua en apoyo a la Guardia Civil.
Los asistentes han portado banderas de España, han jaleado a Abascal como presidente y han lanzado gritos de ¡fuera! contra Bildu y Geroa Bai, los dos partidos nacionalistas que manejan ahora Navarra con el apoyo de Podemos e Izquierda Unida.
El acto se había convocado para las 20 horas, pero desde antes de las 19 horas ya había interesados por acceder al interior del hotel Iruña Park en el barrio de San Juan. Varias furgonetas de Policía Nacional han controlado el exterior, sin que se produjeran incidentes de grupos de ultraizquierda, como si ha ocurrido en otras ciudades.
Decenas de periodistas se han concentrado a las puertas esperando la llegada de Abascal
Abascal se ha referido a la situación en Navarra, para dejar claro "que no es Euskadi, que es España", y ha denunciado "la amenaza del imperialismo separatista".
Navarra, ha afirmado, "ha caído en manos de los que nunca habían conseguido poseerla", que son "los nacionalistas, los comunistas y los filoterroristas", por lo que ha hecho un llamamiento a otras fuerzas políticas a que, por encima de sus diferencias ideológicas, se unan para combatir "el separatismo que se ha adueñado de Navarra".
Santiago Abascal, ha hecho también un llamamiento a "llenar Madrid en una gigantesca movilización" el próximo domingo para "echar al okupa de la Moncloa, para que convoque elecciones".
Esa movilización, ha resaltado Abascal, tiene asimismo el objetivo de "decir que no vamos a tolerar la traición de quien ha aceptado ya una mediación internacional, un relator, que es algo parecido a aceptar de facto de independencia de Cataluña".
Al día siguiente de esa manifestación, "el presidente del Gobierno no va a saber dónde meterse", ha dicho Abascal, quien ha intervenido en un acto político en el que los simpatizantes de Vox han coreado consignas como "ni un paso atrás" o "España, unida, jamás será vencida".
Abascal ha iniciado su intervención con unas palabras de recuerdo a las víctimas del terrorismo, hombres y mujeres que son "los que han sido olvidados, traicionados y vilipendiados y que tienen que soportar los homenajes a los asesinos de sus familias".
Tras criticar a "los que nos quieren imponerla memoria histórica de hace un siglo y quieren que olvidemos lo que pasó aquí hace unas décadas", Abascal ha comentado que, en el nacionalismo vasco, "hay una calma tensa, hay algunos esperando agazapados a ver cómo se resuelve el desafío separatista en Cataluña".
"El odio no ha desaparecido, al igual que el miedo no ha desaparecido", ha agregado.
Abascal, quien ha censurado con dureza al "frente popular usurpador del Gobierno de la Nación", ha considerado que la aparición de Vox está conduciendo "al miedo de las oligarquía políticas y mediáticas en toda España, que temen perder el control".
Ese miedo, ha añadido, "les ha llevado a unos al cordón sanitario en torno a Vox", a la "demonización por parte de los medios de comunicación y líderes políticos" y a la "alerta antifascista" por parte de "los más totalitarios que hay en el Congreso de Diputados, que son los secuaces de Pablo Iglesias".
📹 ¡Espectacular! Más de 1.300 personas desbordan el acto de VOX en Pamplona con @Santi_ABASCAL y @Igarrigavaz en un llamamiento para que todas las fuerzas patrióticas se unan para barrer al separatismo que se ha adueñado de Navarra. La #EspañaViva es imparable 💪🏻🇪🇸 pic.twitter.com/cpOxYFqfb9
— VOX Noticias 🇪🇸 (@voxnoticias_es) 7 de febrero de 2019
El presidente de Vox, quien ha declarado que no son de extrema derecha, sino de "extrema necesidad", ha rechazado a los políticos "peligrosos", que "están llevando a España a la división y al colapso" y en ese sentido ha apuntado que "los españoles tienen miedo a un gobierno apoyado y sostenido por los enemigos de España".
VOX EN NAVARRA
Por su parte, el presidente de la Gestora de Vox en Navarra, Javier Horno, tras subrayar "somos de derechas, no hay ningún problema", ha afirmado que cuando les llaman extrema derecha es porque "decir derecha ya no suena a nada prohibido".
En Navarra, ha aseverado Horno, "la amenaza no es que el nacionalismo nos invada", porque "ya ha metido una pata en Navarra".
"Pamplona es Pamplona, Iruña podrá ser si quieren un apelativo cariñoso, pero como nombre oficial no es más que una imposición del nacionalismo vasco", ha señalado Horno, quien ha manifestado que el euskera batua fue "creado en el País Vasco por nacionalistas para que en Navarra nos lo tuviéramos que comer con patatas".
Así ha sido en imágenes el acto político de Vox en el hotel Iruña Park de Pamplona.
Horno, quien ha calificado el programa Skolae como "un panfleto comunista", ha indicado que, como profesor, ha visto varias obras de teatro en el colegio "con blasfemias, gestos procaces, lenguaje soez y burlas al clero".
Entre otras políticas del Gobierno de Navarra, ha censurado la de igualdad, que a su juicio es "artificial" y la educativa, una competencia que ha propuesto que las comunidades devuelvan al Gobierno central.
También ha lamentado que, en los días previos a Sanfermines, se vea a "los animalistas desnudos junto a la plaza de toros llamando asesinos a los toreros; eso es una vergüenza".
Ha intervenido asimismo en este acto el portavoz de la Ejecutiva Nacional de Vox y líder del partido en Catalunya, Ignacio Garrido, quien ha considerado que PP, PSOE y UPN "han sido tibios y han permitido que la bestia tenga sitio" en el Gobierno Foral y ahora "os torpedean" con leyes como la reforma educativa o el nuevo mapa local.
El acto ha concluido tal y como ha empezado, con el himno de España a todo volumen cantado a pleno pulmón por los presentes, canciones de Nino Bravo y un ambiente tan nacional que a la salida del salón de actos, si uno alzaba la vista solo podía vislumbrar banderas nacionales de todos los tamaños, formas y tonalidades que existen.
