El departamento del vicepresidente Manu Ayerdi encarga folletos turísticos a Heda Comunicación de forma directa y sin concurso público.
El departamento del vicepresidente Manu Ayerdi ha adjudicado trabajos a dedo al estudio del marido de la consejera de Cultura Ana Herrera.
Se trata de proyectos sin ningún concurso público, sin procedimientos negociados ni posibilidad de que otros estudios presenten sus ofertas.
En concreto, el Gobierno Barkos ha hecho sus encargos a dedo a Heda Comunicación, cuyo fundador en el año 2000 y administrador durante 15 años y hasta hace unas fechas es Julián Oria Mundín, marido de la consejera de Cultura Ana Herrera.
Según se desprende de la declaración de bienes de la propia Ana Herrera, ambos están casados en régimen de gananciales, por lo que las concesiones del Gobierno a la empresa Heda Comunicación se producirían, de esta manera, directamente a la propia consejera.
Por el momento, y según los datos a los que ha podido tener acceso este medio, el vicepresidente Manu Ayerdi ha adjudicado al estudio del marido de la consejera 4 proyectos, los de mayor cuantía sobre diseño y maquetación de proyectos del departamento.
En total, el marido de la consejera ha facturado ya en sólo unos meses unos 5.000 euros entregados a dedo por el Gobierno del que forma parte su mujer, Ana Herrera.
Este dinero representa aproximadamente el 75% del gasto sobre esa temática del departamento, que ha sido encargados directamente a Heda Comunicación, propiedad del marido de la consejera.
Entre los trabajos que este medio ha confirmado se han abonado a la empresa de Julián Oria aparecen el diseño y maquetación de un "boletín de primavera", un "boletín de verano", un folleto sobre el "consumidor holandés" o un folleto sobre la ruta del cine.
Se trata del segundo caso de este tipo tras destapar también este medio que el Gobierno de Uxue Barkos adjudicó también un proyecto mediante "invitación" al propio hermano de la presidenta por valor de 30.000 euros.
En ese caso se trataba de un un proyecto arquitectónico. Barkos defendió en su momento que contratar obra pública a su hermano es "legal, ético y estético".
