Más de 40 pisos municipales están ocupados ilegalmente, según los datos aportados por el cuatripartito a la oposición.
El grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha denunciado este lunes “los riesgos de la política de extrema tolerancia con los okupas mantenida por Joseba Asirón y el resto del cuatripartito durante todo el mandato”, y ha reiterado que “la barra libre de esta legislatura ha generado un innegable y peligroso efecto llamada”.
Así, han informado de que, según datos aportados “a regañadientes” por el propio gobierno municipal ante las constantes solicitudes de información de los concejales de UPN, en noviembre del 2018 existían 44 pisos del consistorio ocupados ilegalmente. Desde entonces, no se ha aportado información actualizada.
Estos pisos se encuentran distribuidos en las calles Garde, Nazario Carriquiri, Tejería, Garde, paseo Santa Lucía y en el grupo San Pedro, además de en la calle Jarauta, donde presuntamente tuvo lugar la agresión sexual cometida por la manada okupa.
Además, los regionalistas han añadido que “la paralización durante esta legislatura de la actividad de la empresa pública Pamplona Centro Histórico (PCH), dedicada primordialmente a la renovación, rehabilitación y sustitución de edificios en el Casco Antiguo, ha provocado que más del 10% de los pisos de su propiedad se encuentren ocupados ilegalmente, en lugar de estar siendo sustituidos por nuevos edificios, como los desarrollados intensamente en anteriores legislaturas”.
Desde UPN han destacado que, “al margen de confirmarse o no la agresión sexual presuntamente producida en uno de estos pisos municipales ocupados ilegalmente, es obvio que, con la tolerancia de esta legislatura, se está favoreciendo el desarrollo de actividades al margen de la ley”.
De hecho, han desvelado que respecto al edificio donde sucedieron los hechos existen informes del propio Ayuntamiento pamplonés que recogen numerosas quejas de vecinos y hosteleros de la zona, por “ruidos, peleas y afecciones al orden público casi continuas”.
"PROBLEMÁTICO ESTADO SANITARIO"
La Policía Municipal de la capital navarra también alertó mediante informes del “problemático estado sanitario (excrementos de animales y humanos, atmósfera irrespirable e insalubre, etc.)”. Asimismo, los escritos municipales destacan que “las condiciones estructurales, de habitabilidad y de uso del edificio y de lo que queda de las viviendas son inexistentes”.
Por eso, han subrayado que “es obvio que en esos edificios ocupados ilegalmente no ocurre nada bueno y que la permisividad hacia este tipo de prácticas es una política peligrosa e irresponsable, por mucho que sirva para contentar a los sectores más extremos de nuestra sociedad”.
Respecto a la posible agresión sexual perpetrada al parecer por varias personas, los miembros de UPN han querido mostrar toda su solidaridad con la víctima y han destacado “la diferente conducta que en este caso está protagonizando Asirón, actuando con una prudencia que no ha tenido en otros casos en los que se le ha reclamado”.
UPN considera que “este nuevo posicionamiento está motivado indudablemente por que los hechos puedan haberse desarrollado en un edificio municipal ocupado”, pero ha subrayado que “las agresiones de cualquier tipo han de condenarse sean quienes sean las víctimas, los culpables y el lugar donde se lleve a cabo, y esperamos que si se confirman los hechos, se actúe de esa manera”.
SIN EXPLICACIÓN OFICIAL
En este sentido, han relatado que, “al contrario de en otras ocasiones, el gobierno municipal no dio explicación alguna sobre los hechos, pese a producirse hace más de una semana”, y que “tuvieron que ser los portavoces de la oposición quienes reclamaran información al respecto”.
En cualquier caso, han dado la bienvenida a “esta inédita actitud de prudencia y respeto a las decisiones judiciales”, y han afirmado que esperan que “los grupos actualmente en el gobierno municipal la mantengan de ahora en adelante”.
