Denuncian que se están "generando una complicada situación laboral y familiar para los más de 200 agentes".
La Asociación Profesional de la Guardia Civil, JUCIL, ha iniciado una campaña para recabar apoyos con el objeto de evitar el traspaso de las competencias de Tráfico a Navarra, una medida que afecta a más de doscientos agentes.
Así, según indica en un comunicado, ha solicitado reuniones con el delegado del Gobierno de Navarra, con el Defensor del Pueblo y con el comandante de la Agrupación de Tráfico de Navarra para buscar una solución ante el anuncio del Gobierno del traspaso de las competencias.
Para JUCIL, la cesión de las competencias se está llevando a cabo con una "descoordinación total entre la Administración y el Instituto Armado, generando una complicada situación laboral y familiar para los más de doscientos agentes de la Guardia Civil de Tráfico que a día de hoy prestan servicio en Navarra".
En palabras de su secretario general, Ernesto Vilariño, esta descoordinación es tangible “en la circunstancia que incluso el pasado día 9 de marzo, según el Boletín Oficial de la Guardia Civil, se han destinado a varios agentes a la Agrupación de tráfico de Navarra para cubrir vacantes de concurso de méritos, de guardias civiles, en situación de activo”.
Vilariño asegura, que la forma de actuar en este sentido por parte de las administraciones del Estado está generando una situación de "incertidumbre e indefensión" en todos los agentes y en sus familias, que "no saben el momento que tendrán que abandonar sus trabajos y sus hogares".
Para Vilariño, la cesión de las competencias de tráfico responde "únicamente a una maniobra política, en la que se utiliza a la Guardia Civil como moneda de cambio para los intereses políticos del Gobierno", por lo que, asegura, "JUCIL no se va a quedar callada" y continuará trabajando para que "no se vuelvan a producir ataques de ningún tipo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil”.
El secretario general de JUCIL cuestiona al vicepresidente y consejero de Interior, Javier Remírez, por señalar que la asunción de las competencias de Tráfico es una cuestión de vital importancia que exige la ciudadanía, lo que pone en duda, y por no valorar ni reconocer "la capacidad y profesionalidad de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico en esta región”.
