El candidato de la coalición que aglutina a UPN, PP y Ciudadanos expone en esta entrevista sus retos ante las elecciones del domingo y la grave situación que sufre Navarra manejada por el nacionalismo.
Explica Sergio Sayas López, natural de Buñuel de 39 años, que en sus años de Instituto se grababa los debates del Congreso porque ya entonces le apasionaba la política.
Licenciado en Filología Hispánica por la UN y Máster en Dirección de Empresas por IESE, encabeza la candidatura de Navarra Suma al Congreso después de tres legislaturas en el Parlamento de Navarra y cuando, según explica, tenía pensado abandonar la actividad política. "Había hecho el máster por ese motivo, pero se cruzó la posibilidad de ir al Congreso, un sueño que siempre había tenido, y además en una candidatura que defiende lo que siempre he defendido", asegura.
Se curtió en Berriozar, donde comenzó con sólo 23 años como concejal cuando ETA y Batasuna sometían a tiros a la sociedad y tuvo que comenzar a vivir con escolta. "Fue el lugar que más me ha compensado, pero también donde más sufrí", asegura sobre aquellos años de amenazas.
¿Imaginó alguna vez ser candidato al Congreso?
La verdad es que sí, porque era algo que siempre he soñado. Como el que sueña con ser futbolista. Desde pequeño me entusiasmó la política y seguía los debates, primero de la época de Aznar y luego la de Zapatero.
¿Cómo llegó primero a ser concejal de Berriozar?
Yo pensaba que no iba a salir, era muy joven. Acababan de matar a Casanova, había una ola de indignación y un movimiento social anti Batasuna (ahora Bildu). Dimos el voto para hacer alcalde al PSN y darle un vuelco al Ayuntamiento.
¿Cómo fueron aquellas legislaturas?
Sentí el odio de verdad. Llegaba a casa, me quedaba solo y me derrumbaba. Vivíamos con escolta y mi familia también lo paso mal.
¿Ha vuelto a sentir una actitud de la izquierda abertzale como la de aquellos años?
Ahora no hay una banda que te asesina, pero sí tenemos un movimiento independentista vasco que coarta la libertad de la sociedad e impone un pensamiento único. Y eso sigue siendo una realidad en nuestra Comunidad. Sigue habiendo mucha gente que no se atreve a defender en las instituciones determinadas opciones políticas porque le van a dejar de lado en su localidad y le van a hacer la vida difícil. Es una forma de totalitarismo y de imposición de las ideas.
¿Cómo cambiar esto?
Una sociedad que no puede sentirse libre, no es totalmente democrática. Aspiro a que en Navarra eso no siga ocurriendo. Pero el independentismo vasco que nos gobierna está imponiendo un pensamiento único. Y hay mucha gente que no se atreve a expresarse con libertad.
¿Por qué gobierna la gente que avala el terror como forma de hacer política? ¿Qué ha fallado?
El independentismo es paciente. Ha ido cumpliendo objetivos paso a paso. No ha tenido reparos en utilizar la educación para adoctrinar, ha utilizado las instituciones para posiciones políticas favorables a sus intereses y ha sembrado en la sociedad, junto a sus medios de comunicación afines y manipulando hasta en el reparto de dinero público. Tienen un entramado que busca imponer su forma de pensar. El resultado es por toda esa estrategia.
¿Cómo actuar? ¿Qué haría usted?
Primero hay que contrarrestar esa estrategia y eso es lo que significa Navarra Suma. Hemos entendido que en momentos excepcionales hacen falta decisiones excepcionales que pongan por delante lo que nos estamos jugando, como Navarra y España. Navarra Suma es la única opción para plantar cara al nacionalismo. Otras opciones tienen efectos colaterales.
¿Se siente cómodo con Ciudadanos?
Sí, estoy muy satisfecho como foralista y defensor del autogobierno. La política trata de convencer a la gente y que cambie de posiciones. Esto es la política, no una guerra de trincheras. Hemos sido capaces de convencer a Ciudadanos de que debe respetar el régimen foral. El convenio puede ganar en transparencia, que ya lo es mucho, pero hoy tenemos un partido más defendiendo el autogobierno de nuestra tierra.
¿Mantendrán los dos diputados o se cree la encuesta del CIS?
Lo del CIS ha sido un arma política del PSOE, que lo ha llegado a ridiculizar y lo ha convertido en un elemento cómico. Lo que diga el CIS es irrelevante.
Han surgido en Navarra otras opciones no nacionalistas.
Todo voto que quiera combatir el nacionalismo, que vaya a otras formaciones, va a conseguir el efecto contrario de lo que pretende, que los nacionalistas de Barkos o los amigos de Otegi consigan un diputado.
¿Se refiere a Vox?
Sí, votar a Vox en Navarra es dar una opción al nacionalismo. Votamos a 5 representantes en Navarra y el escaño cuesta unos 45.000 votos. Ciudadanos, en plena ola de ilusión, se quedó en 2016 en 25.000 votos y no consiguió escaño en Navarra. Es matemáticamente imposible que Vox alcance el escaño y tenemos un Podemos a la baja. Ese quinto diputado, si no se concentra el voto en Navarra Suma, hay riesgo de que se favorezca al nacionalismo. Y es justo el efecto contrario de lo que pretende alguien que quiere votar a Vox.
¿Entiende el auge de Vox?
Es una respuesta fácil a problemas complejos. Puedo entender su crecimiento, pero lo que proponen es difícil de realizar.
¿Qué le parece que la candidata de Bildu sea la madre de uno de los agresores de Alsasua?
Es la prueba evidente de que lo de Alsasua no fue una pelea de bar. Si hubiera sido así, la madre de uno de los agresores no sería la cabeza de lista de Bildu.
Geroa Bai suplicó una coalición para el Congreso a sus socios.
Ven el fracaso muy cerca. Están muy nerviosos porque saben que Navarra Suma aglutina el voto de los que quieren plantar cara al Gobierno nacionalista.
¿Qué Gobierno le gustaría que saliera de las urnas?
Me encantaría un gobierno en torno a mis socios de coalición. No es sólo algo bueno para nosotros, sino que es algo muy bueno para España, que necesita un gobierno serio frente a los que quieren arrasarla. No paran de sobornar gobiernos para destrozar el país.
Navarra Suma apoya la investidura de Casado y Rivera. ¿Apoyarían otros escenarios con Ciudadanos? Me refiero con el PSOE.
No aparece en nuestro pacto y en ningún caso apoyaríamos ese tipo de investidura.
¿No tienen libertad para ese voto?
Tenemos libertad absoluta al integrarnos en el grupo mixto en el Congreso, pero no está contemplado en nuestros acuerdos de investidura.
Será mejor un gobierno del PSOE apoyado por Ciudadanos que por nacionalistas.
Yo no me fío de Pedro Sánchez, prefiero que no gobierne. Renunció a su principios por el poder.
¿Qué mensaje quiere llevar Navarra Suma al Congreso?
Que los nacionalismos no condicionen gobiernos. Y a partir de aquí todo lo que es bueno para Navarra, como nuestro apoyo a los sectores estratégicos, infraestructuras como el Canal o el TAV, una rebaja fiscal o que la elección de la educación sea libre. Pero lo importante es que los nacionalistas no condicionen el gobierno.
¿Qué le pide la gente si le para por la calle?
Más que pedir, nos dan las gracias por habernos unido. Antes de que existiera Navarra Suma nos decían que nos uniéramos para no tener que elegir entre gente que piensa igual en lo importante. Realmente yo no pensaba que podíamos llegar a un acuerdo tan importante como el que tenemos ahora. Ahora se acera la gente para agradecernos por tener una opción fuerte ante el nacionalismo. Es abrumador la cantidad de gente que me habla de esto en la calle.
Después de las generales llegan las elecciones forales. ¿A qué aspiran?
Sería muy feliz si tuviéramos 26 escaños en Navarra. Pero en esta tierra es complicada una mayoría suficiente. Necesitaremos al Partido Socialista, que tendrá que decidir si se pone de lado de los que defendemos Navarra dentro de España como un país fuerte o se hace un gobierno con todos los independentistas, que es lo que ha hecho Sánchez. Por eso hay que ser fuerte, para que el PSN no tenga que dudar a quién elegir.
¿Hay riesgo en Navarra de convertirse en una nueva Cataluña?
No es que lo crea, es que lo veo. Si mirásemos 10 años atrás a Cataluña no podríamos imaginar lo que ha ocurrido. Ya hemos visto el sectarismo de un gobierno nacionalista en Navarra. No queremos que Navarra sea como Cataluña.
