El vicepresidente primero del Gobierno foral Javier Remírez, considera que la concentración convocada por la asociación JUCIL para este sábado en Pamplona en apoyo de la permanencia en Navarra los agentes de tráfico de la Guardia Civil tiene un "interés meramente político", por lo que ha acusado, también a algunos políticos, de buscar la "confrontación".
"Ya sabemos a qué obedecen este tipo de movilizaciones", ha dicho Remírez en conferencia de prensa tras la sesión semanal del Gobierno, y afirmado que responden "no tanto del interés por proteger a los miembros de la Guardia Civil y al cuerpo en su conjunto sino a un interés meramente político de carácter extremista".
El objetivo de la convocatoria, apoyada por VOX y JUPOL, es a su juicio "sembrar una división donde no existe división de ningún tipo", por lo que ha reprochado que "en algunos casos y algunos políticos" puedan venir a Navarra "prácticamente de turismo para crear una situación de confrontación que realmente no existe".
Y en este sentido ha subrayado que el Gobierno respeta la movilización por ser un derecho pero también ha querido "aclarar" que ésta "no es una manifestación de guardias civiles sino de una determinada asociación que dice representar a parte del colectivo".
"Sin embargo -ha añadido- lo que estamos encontrando es que otras asociaciones, que sí lo representan y tienen presencia en el Consejo General de la Guardia Civil, reivindican no tanto una oposición a las transferencias sino que se consideren los derechos de quienes prestan servicio en la agrupación de tráfico" en Navarra.
Por eso ha asegurado que no solo el traspaso efectivo total de las competencias de tráfico será un proceso progresivo, con varios años de convivencia entre guardias civiles y agentes de la Policía Foral, sino que además "la cuestión humana será muy a considerar" por parte de los Gobierno de Navarra y del Estado en las negociaciones para la transferencia.
Un traspaso que, tras la reunión encabezada por la presidenta María Chivite y el ministro del Interior, ha derivado ya en algunos "contactos" con el Ministerio de Administración Territorial y ahora debe entrar en una fase de negociación técnica que prepara el trabajo para que la Junta de Transferencias finalmente tome la decisión política previsiblemente en el primer semestre del año.
Después habrá que implementar una serie de medidas de cara a la "progresiva asunción de la competencia por parte de la Policía Foral", ha matizado Remírez, quien ha agregado el traspaso efectivo "llevará su tiempo", unos años, sin precisar cuantos, de "convivencia" entre la Guardia Civil y el cuerpo autonómico.
