En la actualidad, hay 271 personas esperando una plaza pública a la que tienen derecho como prestación garantizada.
La portavoz de Navarra Suma en la Comisión de Derechos Sociales, Marta Álvarez, ha pedido al Gobierno de Navarra “que se incrementen de forma urgente, y en todo caso antes del 31 de diciembre de 2020”, las plazas en los recursos para personas con Trastorno Mental Grave previstos en la Ley Foral de Servicios Sociales y en la Cartera de Servicios Sociales.
“A pesar de existir una importante lista de espera de 271 personas, en los tres últimos años no se han incrementado las plazas, por lo que se está vulnerando el derecho reconocido como prestación garantizada que tienen todas ellas”, ha denunciado Álvarez.
La escasez de plazas se produce tanto en los recursos residenciales (residencias asistidas, residencia hogar Félix Garrido y pisos tutelados y supervisados) como en los centros de atención diurna y ambulatoria.
RECURSOS RESIDENCIALES
En concreto, y a la vista de los últimos datos aportados por el Departamento de Derechos Sociales, en el caso de las residencias asistidas Navarra cuenta con 112 plazas concertadas para personas con enfermedad mental y hay 146 personas que están en una plaza privada con una ayuda esperando a poder acceder a una pública.
A este respecto, la parlamentaria de Navarra Suma considera “más que urgente que se renueven los conciertos con las Hermanas Hospitalarias (Padre Menni y Benito Menni) y con Mentalia. Se da la circunstancia, además, que los dos conciertos con Hospitalarias están vencidos y en situación de enriquecimiento injusto nada menos que desde 2017, lo que indica una clara desidia en la gestión por parte de los Departamentos de Salud y Derechos Sociales”.
“La situación también es preocupante en el caso de la Residencia Hogar de Félix Garrido, la única que hay de esta categoría y que se creó bajo un Gobierno de UPN”, apunta Álvarez. “Desde hace 10 años no se han incrementado las 25 plazas iniciales, y hay 28 personas esperando a una plaza”, ha explicado. La parlamentaria recalca que “hay más personas en lista de espera que plazas totales, por lo que resulta realmente difícil entender que el Departamento no se haya puesto ya manos a la obra para iniciar la construcción de una nueva Residencia Hogar”.
En el resto de recursos residenciales, la situación es la siguiente: existen 8 plazas públicas de piso supervisado, con 35 personas en una plaza privada esperando para acceder; en el caso de los pisos tutelados, las plazas públicas son 22, con 30 personas en plaza privada en espera.
“En ninguno de los recursos residenciales se ha incrementado ni una sola plaza en estos últimos años y se está tardando de media 1 año en conceder una plaza, plazo que se eleva ostensiblemente cuando lo que se necesita es una plaza de residencia-hogar”, denuncia la portavoz de Derechos Sociales.
ATENCIÓN DIURNA Y AMBULATORIA
En lo referido a recursos de atención diurna y ambulatoria, la situación es también alarmante, especialmente en el acceso a los Centros de Rehabilitación Psicosocial en Pamplona y Comarca, donde hay 101 plazas públicas desde 2017 que no se han ampliado, y 21 personas esperando para entrar. En la zona de Estella hay dos personas esperando y en Tafalla 1.
Para centros de día, la lista de espera en Pamplona y Comarca es de 7 personas y de 1 en la zona Noreste.
Tampoco aquí el Departamento de Derechos Sociales ha ampliado las plazas en los últimos 3 años. Además, las plazas de centro ocupacional para personas con Trastorno Mental Grave se han reducido. “Si en julio de 2019, según el Departamento, el número de plazas era de 199, en diciembre de 2019 eran 185, por lo que se ha bajado en 14 el número de plazas de este recurso”, ha explicado.
Desde Navarra Suma recuerdan, además, que existe pendiente de cumplimiento una moción aprobada en el Parlamento a instancias de la coalición de UPN, Ciudadanos y PP, que pedía la revisión del Programa de Atención a Personas con Trastorno Mental Grave para finales de este año.
“No obstante, dada la grave situación, con 271 personas esperando una plaza pública, con los conciertos parados y con nulas previsiones de construcción de nuevas infraestructuras que den respuesta a la demanda, es necesario que el Gobierno se ponga manos a la obra para contar con más plazas antes de acabar el año sin esperar a la revisión del programa”, concluye Marta Álvarez.
