El grupo parlamentario del PSN ha emplazado al Gobierno foral a elaborar un plan eficaz que frene los casos de acoso en internet.
El PSN propone que el Gobierno de Navarra elabore un plan eficaz para abordar el ciberacoso, conocido también como cyberbullying. Según explica el parlamentario Guzmán Garmendia, el plan incluiría un protocolo de actuación de cuerpos policiales, centros educativos, progenitores o tutores de los implicados, servicios sanitarios y/o sociales y todos aquellos agentes que se consideren oportunos.
Además, desde el PSN se considera necesario elaborar un estudio junto a la Universidad Pública de Navarra para conocer datos actualizados sobre el ciberacoso en todas sus formas y edades en la Comunidad Foral. Se solicita también la constitución de un equipo de trabajo de análisis y seguimiento del cyberbullying que permita actuar de forma conjunta con las empresas proveedoras de servicios TIC y que cuente con la participación del Gobierno de Navarra.
Garmendia señala la importancia de poner en marcha una campaña publicitaria en positivo contra el ciberacoso, fundamentalmente a través de las redes sociales y de aquellos otros espacios en los que se mueve la juventud navarra. Esas son las líneas que se plantean en una moción que el PSN lleva al Parlamento con el objetivo de conocer la realidad actual del cyberbullying o ciberacoso y de trabajar para combatir los casos que se detecten en la Comunidad Foral.
Según el informe “Yo a eso no juego. Bullying y Ciberbullying en la Infancia” de Save the Children, el 4,1% de los niños navarros encuestados han sido víctimas de ciberacoso ocasional y el 0,5%. de manera frecuente.
Sin embargo, el PSN considera que son datos con una antigüedad de al menos dos años que sería necesario actualizar. Algo similar ocurre con la legislación vigente en esta materia; como recuerda Garmendia, “la regulación se antoja insuficiente y/o inadecuada”. Aunque en Navarra existe el “Programa Laguntza” que aborda el acoso escolar en los centros educativos, el parlamentario advierte que no trata los casos de ciberacoso que se dan fuera de ese ámbito.
El cyberbullying o acoso a través de medios telemáticos puede derivar en violencia de género e, incluso, en casos de pederastia o en el envío de imágenes de contenido sexual, y no solo se da en el ámbito escolar, por lo que hace necesaria la implicación de otros muchos agentes.
