María Chivite (PSN): "Con la propuesta del Gobierno de Barkos los navarros van a estar en peores condiciones"
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que la reforma fiscal busca que Navarra "pueda responder a sus necesidades" y que la "reactivación del consumo llegue a todas las familias", por lo que ha pedido a UPN y PP que sean "más rigurosos".
Estos argumentos no son sin embargo compartidos por la portavoz parlamentaria del PSN, María Chivite, quien ha destacado que con la propuesta del Gobierno de Barkos "los navarros van a estar en peores condiciones, tanto los ciudadanos como las empresas", y eso "no es una buena noticia", por lo que ha señalado que su partido pedirá "la armonización fiscal tanto con el territorio nacional como con el vasco".
Por su parte, la portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha comentado que para su partido esta es una reforma "totalmente injusta, sectaria y engañosa" y de ahí su decisión de presentar una enmienda a la totalidad, punto en el que ha asegurado que "afectará a partir de unos ingresos brutos de 19.500 euros, casi mileuristas".
"A pesar de tener un autogobierno y capacidad fiscal propia, vamos a tener la comunidad con los impuestos más altos" cuando "no por ello se recauda más", ha dicho, por lo que ha considerado la reforma planteada como "un sacrificio y una asfixia para los navarros frente al resto de españoles".
Tras precisar que los objetivos del Gobierno se conseguirán "rebajando el esfuerzo impositivo a las rentas más bajas y haciéndolo más firme en las más altas", la presidenta ha indicado en declaraciones a los periodistas que, por el contrario, la reforma fiscal de 2014 del Gobierno de UPN "no ha supuesto ni un incentivo al consumo ni reactivación de la inversión, sino todo lo contrario".
"En tiempo electoral los debates se hacen más intensos, pero hay cuestiones que deberían preservarse", ha advertido la presidenta.
La reforma del Gobierno ha contado con el apoyo de Geroa Bai, cuyo portavoz parlamentario, Koldo Martínez, ha asegurado que es "muy moderada en cuanto a recaudación, pero progresista en los objetivos de mantener los servicios públicos de salud, educación y atención a la dependencia".
"Lo que proponemos es una subida moderada de los impuestos, ya que quienes cobran 30.000 euros van a pagar 60 o 70 euros más, y a partir de 40.000 se pagará unos 400 más, tan solo 14 euros más que el año pasado", ha garantizado.
