En un comunicado, el portavoz de Educación del PSN, Carlos Gimeno, ha criticado que el Gobierno "cambie las reglas del juego a mitad del partido".
El PSN ha considerado "un nuevo sinsentido" que el Departamento de Educación "haya establecido una prórroga automática de la jornada continua sin esperar a conocer la evaluación de la medida durante el presente curso, tal y como estaba previsto" y ha criticado que el Gobierno "cambie las reglas del juego a mitad del partido".
En un comunicado, el portavoz de Educación del PSN, Carlos Gimeno, ha explicado que "el curso pasado el Departamento de Educación presentó una resolución similar que solo afectaba a los 14 centros antiguos que ya la ejercían y a los 11 de carácter flexible". Y ha remarcado que "este año se ha ampliado a 73, incluyendo así a los que se autorizaron para este curso académico con la condición de evaluar antes de prorrogar".
"Pero el Departamento de Educación lo hace al revés, puesto que, aunque se les autoriza la prórroga, pueden renunciar a ella una vez hecha la evaluación. Pero se da por supuesto, a la vista del procedimiento, que ninguno va a renunciar, ha expuesto en un comunicado.
Además, ha pedido al Departamento de Educación que "garantice suficientes recursos didácticos a los centros educativos que democráticamente eligen la jornada continua para dar cobertura a la situación que se deriva de ese horario", ya que, según ha expuesto, "se quedan sin atender casos como el del alumnado con necesidades educativas especiales y que, además, conlleva dificultades para el transporte y las actividades extraescolares".
Por otro lado, Gimeno ha criticado que "toda la normativa que emana del Departamento de Educación es vía resolución y, por lo tanto, sin debate ni consulta previa a la comunidad educativa, máxime en una cuestión tan relevante para las familias".
En este sentido, ha lamentado que el Ejecutivo "no contara con el Consejo Escolar ni incluyera este aspecto en el orden del día de la pasada Mesa de Padres y Madres del día 15 de este mes para que la norma fuera participada y consensuada". En su opinión, "esto demuestra que el discurso de la transparencia y la participación choca de bruces con los hechos".
