El Parlamento ha aprobado en su último pleno del período de sesiones el dictamen elaborado por la Comisión Especial sobre el Plan Reactivar Navarra, que incluía 126 de las 168 propuestas debatidas en Comisión, y que ahora será remitido al Gobierno foral para su toma en consideración, aunque sus medidas no son vinculantes.
El punto, cuyo debate se ha correspondido con 40 propuestas de resolución mantenidas por los grupos, todas ellas rechazadas también este jueves, ha sido aprobado con los votos a favor de PSN y Geroa Bai, y con la abstención del resto de grupos.
Los debates y aportaciones en el seno de la Comisión Especial, constituida el 20 de mayo, han girado prioritariamente sobre cuatro ámbitos, los de reactivación de la economía y modernización del modelo productivo; fortalecimiento de los sistemas de protección social y de los cuidados; y mejora del sistema fiscal.
Creada el 13 de mayo a iniciativa de todos los grupos y agrupaciones con representación, la Comisión Especial, que como tal se extingue una vez finalizada su encomienda, ha adoptado todos sus acuerdos por el sistema de voto ponderado.
El Plan Reactivar Navarra es un programa promovido desde el Gobierno de Navarra para responder con la mayor celeridad posible a la extraordinaria gravedad de la crisis económica, social y sanitaria desatada por el coronavirus.
El Parlamento ha querido aprovechar la "legitimidad y la eficacia" de la institución para contribuir con su propia aportación al proceso participativo abierto por el Ejecutivo Foral mediante los debates en esta comisión.
En el turno de los grupos, por el PSN Ainhoa Unzu ha defendido el papel del Gobierno foral para paliar esta crisis, ha abogado por la coordinación entre administraciones y por el "mayor grado de consenso posible" entre los partidos para contribuir a la "reconstrucción" de una Navarra "social, cultural, emprendedora, creativa", ha dicho entre otros muchos adjetivos, que descansan en un eje vertebrador para su grupo, el de "las personas, lo primero".
Uxue Barkos (Geroa Bai) ha apelado a "remar juntos" y ha mostrado su "sorpresa" por el "postureo" advertido en algunos grupos, los que pidieron la comisión especial pero hoy no aprueban su dictamen, al tiempo que ha valorado lo conseguido finalmente, "con aportaciones de todos los grupos", por lo que "sigo saludando este acuerdo, por mínimo que sea".
El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha apreciado "una de cal y otra de arena", ya que a la "satisfacción" por los debates "ricos" desarrollados se suman cuestiones por las que ha anunciado su abstención, aunque ha comprometido su voto a favor si se aprobaba el Convenio de Intervención Social, la mejora de la Renta Garantizada y el aumento de la inversión en derechos sociales, lo que no se ha producido.
Marisa de Simón (I-E) ha defendido sus propuestas que "inciden en medidas e inversiones para salir de la crisis además de su financiación" y aunque ha valorado lo finalmente aprobado -un 66 % coincidente con su voto- "no es suficiente para impedir recortes, para crear una nueva política industrial de liderazgo público y para la financiación".
Por Navarra Suma, Javier Esparza ha sido muy crítico con la "enorme estupidez política" advertida en el discurso de la portavoz socialista, al tiempo que ha reconocido el 46 % de acuerdo de NA+ con lo aprobado finalmente, "cosas que comprometen y poco", por lo que "la sensación de fondo que tenemos es que al gobierno le interesaba muy poco esta comisión parlamentaria" para un plan que "es una contradicción" porque carece de presupuesto.
Bakartxo Ruiz (EH Bildu) también ha valorado el trabajo realizado en el Parlamento, con resultado "agridulce", ya que a la satisfacción por algunos puntos aprobados se contrapone con decisiones como la ausencia de medidas para aumentar los ingresos de la Hacienda foral, ha dicho para lamentar que "se ha perdido una oportunidad" para conseguir un modelo "más justo", al tiempo que ha instado al Gobierno a que "más allá de la propaganda, haga de este un proceso participativo real".
